My little girl... (Nikki Sixx)

11.

Después del entrenamiento fui a casa de Nikki, el ya me estaba esperando afuera con una enorme sonrisa y una caja pequeña de color rosa entre las manos. Si no me equivoco esa caja a de medir como 30 x 30 cm.

— Hola. — Sonreí como una tonta enamorada.

— Hola. — me sonrió y me entrego la caja.

— ¿Qué es esto? — Mire aquella caja misteriosa que tenía un listón de color negro y una carta en el. Tome la carta y leí lo siguiente: Eres una de las chicas más hermosas que jamás haya visto en mi vida, te mereces el mundo entero.

Volteo con Nikki, para darme cuenta que el tiene una enorme sonrisa y estaba un poco sonrojado. ¿Nikki Sixx, sonrojado por una chica? Era algo que tenía que mantener en mi memoria de por vida.
Nos sentamos en la sala, tengo aquella caja sobre mis piernas y solamente aprecio el bello papel con la que está envuelta esta caja.

— ¿Por qué no abres las caja y vez lo que hay dentro? — pregunto Nikki, curioso.

Quito el moño con mucho cuidado, quitó la cinta del papel con todo cuidado de no romperlo y cuando quitó el papel abro la caja.
¡O por dios! Era un vestido de color rosa palo, con piedras hermosas incrustadas a mano, creo que eran diamantes y zafiros. El vestido tiene un escote en v, cubierto por una tela fina del color de la piel, es un vestido de patinadora artística. El tutu es fascinante, todo el vestido lo es pero... eso no es todo ya que de bajo del vestido hay un collar de oro blanco con un pequeño diamante de color rosa en el.
Miro a Nikki, el me observa atento a mi reacción, ¿Porque me dio un vestido y este collar? Osea no me quejo, el vestido es uno de los más hermoso que había visto, sus costuras eran hechas perfectamente, la tela era de las finas que jamás había visto y los detalles de las piedras eran... fenomenales.

— No suelo ser muy detallista o romántico. — Saco otra pequeña caja, la abrió y vi una tiara del mismo material que el collar y con piedras también. — Hace un tiempo pase por una joyería y como se que te gusta mucho lo rosa, en cuanto vi ese collar y la tiara, pensé en ti. Pensé en lo hermosa que te verias con ello y también pensé en lo bien que lucirias con esto en Alaska.
Oh si, el vestido lo mande hacer semanas, antes de pelear aquella noche.
No podre ir a verte en tu día pero...

— Nikki, todo esto es hermoso y el vestido me encanto demasiado.

— Me alegro porque fue difícil contactar un diseñador de modas. — rasco su nuca,veo que esta algo nervioso y eso hace que mi corazón se detenga por un instante.  Verlo de esa forma es algo único, creo que soy la única persona que conoce este lado de Nikki y eso es algo hermoso.

— No tienes idea de como me encantó esto. — puse la caja con las demás cosas en la pequeña mesa del centro y lo abrace fuerte. Si tuviera más fuerza estoy segura que rompería sus huesos en mil pedazos. — Te quiero mucho, te amo demasiado, Nikki. — lo tome de amabas mejillas y lo bese.

Sus manos me tomaron de la cintura, sus dedos apretaron mi piel como queriendo unirse a ella. Me recostó poco a poco en el sofá sin dejar de besarme, sus manos de estar en mi cintura bajaron para acariciar mis muslos. Se posiciono entre mis piernas y con una de sus manos me toco la barbilla.

— Eres única. — me miro serio pero sus ojos demuestran amor.  — Me conviertes en alguien extraño.

— Me gusta ese Nikki.

— No te imaginas cuanto extrañe besarte. — acaricio mi rostro.

Volvió a unir nuestros labios, sus manos agarraron la bastillaa de mi blusa y la levanto arrojandola por algún lado.

Había extrañado tanto a Nikki, los días sin el eran solo días.
Estaba impresionada por lo que me había dado, había sacado a la luz al Nikki cursi.
Como extraño el contacto de sus manos con mi cuerpo, aquellas caricias que me llevaban al cielo. Sus besos salvajes y pasionales, el solo sabía como encenderme con sus besos o con una simple mirada. El lo era todo y no creo que alguien más logre hacerme sentir esto.