Presente y Futuro (Wenclair)

Capítulo 10

Enid llevaba una hora admirando a aquella hermosa pelinegra que tenía al lado durmiendo plácidamente sobre su regazo, lo cual le es sumamente adorable ya que la Omega inconscientemente está buscando sentirse protegida por su alfa ignorado su posición habitual la cual era de dormir con los brazos cruzados en posición fúnebre.

Es que ni la vida ni las palabras le alcanzaban cuando se trataba de admirar la belleza que poseía la primogénita de los Addams, sin duda era una belleza única e inigualable, no solo físicamente, sino también internamente, Merlina podía tener una posición fuerte e inquebrantable ante todo y ante todos, no dejaba que nadie conozca el otro lado de ella, a excepción de Enid y la rubia no lo iba a negar, le encanta el otro lado de Merlina, el lado que solo le muestra a ella.

- Hermosa - dijo la chica de iris azules mientras acaricia el cabello de su amada, tal vez no podría despertarla de un beso como lo haría habitualmente con su esposa, pero se conformaba con poder verla durmiendo sobre ella.

Tal vez las dudas de Merlina sobre sus sentimientos desaparecerían si supiera que ellas se iban a casar e iban a ser felices juntas. Si supiera que con quién está conviviendo es con Enid del futuro y no con la de su linea de tiempo.

Por aquello mismo Enid tenía tanto miedo, miedo de hacer algo mal y cambiar aquel hermoso futuro que les esperaba a las dos, pero mientras tenga la certeza de que Merlina la ama y que eso no va a cambiar podría descansar en paz, por lo menos un poco.

- Uhm... - la pelinegra soltó un pequeño jadeo al sentir las manos de Enid acariciándola. Lentamente abrió los ojos y alzó la mirada, encontrándose con aquellos lindos ojos azules tal cual el mar azul que la miraban como si fuera lo más preciado del universo, como si fuera lo más hermoso del mundo. Se sonrojó un poco al sentirse invadida por la mirada de la rubia.

- ¿Dormiste bien? - preguntó la rubia en un tono bajo y suave.

- No podría haberlo hecho mejor

- ¿Te gustó la sensación de dormir sobre mi regazo? Parecias muy cómoda - dijo con algo de burla.

Merlina se sonrojó un poco - se sentía cálido.

- Me alegra - dijo la rubia dándole una sonrisa - Mer... - la llamó mientras veía como la pelinegra se paraba de la cama dispuesta a irse.

- ¿Qué pasó? - preguntó volteando a verla.

- Quiero hacer las cosas bien

- ¿A qué te refieres con "hacer las cosas bien"? - aunque Merlina tenía una idea clara sobre lo que podría significar esa frase no quería darle falsas esperanzas a su Omega enamorada.

- Te quiero cortejar... Claro, si tú me dejas - dijo la rubia mirándola directamente a los ojos.

Merlina se sorprendió ante la repentina petición de la rubia, en serio pensaba que todo era irreal, que todo era un sueño.

- Eres todo lo que odio, pero a la vez todo lo que anhelo.

Enid se acercó a la pelinegra y la besó.

Cómo era un día ordinario de colegio las chicas tuvieron que prepararse para su jornada estudiantil, Enid con algo de pesar, pues pensó que al graduarse nunca iba a volver a pisar un aula de ese colegio, pero estaba equivocada.

Al llegar se encontró con Yoko y Divina quienes la miraban con preocupación.

- ¿Qué pasó? - preguntó mientras se acercaba a ellas.

- ¿Dónde te hiciste eso? - preguntó Yoko mirando su mano y como en ella había una marca de corazón partido por la mitad. Enid miró la marca y se sorprendió, aquella marca era nueva, no la había visto antes.

- No lo sé - respondió Enid con algo de preocupación, aquella marca brillaba en rojo y al mirarla le empezó a arder como si algo dentro de ella se estuviera quemando - puede que me haya lastimado con algo y no me haya dado cuenta.

- Enid, no parece ser accidental - dijo Divina uniéndose a la preocupación - se está volviendo roja, deberías ir a la enfermería.

- S-si, voy a ir allá - Enid de fue dejando solas a Yoko y Divina quienes la miraban desconcertadas. Enid había estado actuando muy raro últimamente.

- Addams - llamó Yoko al ver a la chica de piel extremadamente blanca entrando al aula. Merlina se dirigió a ellas.

- ¿Algo en lo que pueda ayudarte, Tanaka? - pregunta la pelinegra.

- ¿Qué le hiciste a Enid? - Merlina no se inmutó ante la pregunta y la mirada de furia de la vampira, pero se preocupó ¿Qué le había pasado a Enid?

- Nada, ¿Por qué?

- Tenía una marca, sé que eres psicópata, pero esta vez te pasaste

- No comprendo, me estás incriminando por algo que no he hecho - dijo Merlina con algo de enojo en su voz.

- Cualquier cosa que te haya hecho Enid no es razón justificable para que le cortaras así - Yoko se fue después de decir eso dejando a Merlina totalmente confundida, aunque claro, no lo iba a hacer notar.

Mientras tanto en otra línea de tiempo.

- ¿Qué es esto? - se preguntó la rubia mirando como en su mano había una marca de corazón partido por la mitad, aquella marca estaba roja y parecía que en cualquier momento iba a empezar a sangrar, por lo tanto cogió un botiquín que habia en el baño y sacó gasas y cremas antiinflamatorias para curar la herida, no querida entrar en pánico, no cuando Merlina estaba afuera del baño en la habitación.

Al curarla vio como la sangre empezaba a aparecer a través de las gasas que se había puesto, realmente se estaba empezando a alterar.

En aquel momento de ansiedad por no saber cómo calmar la sangre sin querer dejó caer el botiquín de primer auxilios y todas las cosas que estaban dentro de él se desparramaron por el frio suelo del baño.

Empezó a enterar en preocupación por miedo a que Merlina haya escuchado el ruido hasta que recordó que Merlina le mencionó que las paredes de la casa son insonoras, por lo tanto Merlina no podría haber escuchado el ruido.

Dejó de preocuparse por la marca por un momento centrándose principalmente en coger todos los utensilios del botiquín hasta que llegó a una cosita larga y de color blanca con algo de rosa en el filo de esta.

- Parece una prueba de embarazo - se dijo así misma y al tomarla y voltearla se dio cuenta que realmente aquella cosita blanca era una prueba de embarazo y tenía dos rayitas, lo que indicaba que la prueba era positiva.

Enid no sabía cómo reaccionar, tenía emociones encontradas, pero todas ellas eran derivadas de la felicidad, iba a ser mamá, ¡en el futuro iba a ser mamá!

- Merlina está embarazada - dijo con alegría, ahora tendría que preparar una sorpresa para decirle a la Addams que ya sabía de su secreto.

Hasta que una luz empezó a aparecer, Enid se cubrió lo ojos con fuerza, aquella luz la dejaba ciega, no podía ver nada.

Y después de eso, Enid llegó a un lugar totalmente cerrado, empezó a divagar un poco en él, hasta que se encontró con alguien muy parecida a ella, tan solo que más joven.

¿Dónde estaba? ¿Por qué había otra Enid que parecía ser ella pero de adolescente?

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Esto se está poniendo interesante..

Para lo que quieren más actualizaciones pueden ir a leer mi otra historia, llamada " Tal Vez Nunca Te Lo Diré"

Byeee