ATRAPADAS EN LA PENUMBRA

Capítulo 47

Capítulo 47

En el reino del rey Donghae, un manto de misterio envolvía la atmósfera, y los preparativos para la celebración de esa noche se llevaban a cabo en completo sigilo. Donghae guardaba celosamente el anuncio que revelaría durante la festividad, manteniendo en vilo a todos, incluyendo a su propio hijo Jimin.

En la vasta sala principal del palacio, Donghae supervisaba cada detalle con precisión, mientras la servidumbre trabajaba con diligencia para crear un escenario digno de la ocasión.

Jimin, intrigado por la actividad inusual, se acercó a su padre en busca de respuestas.

—Padre, realmente no puedo contener mi curiosidad. ¿Qué está sucediendo esta noche? —preguntó Jimin, sus ojos reflejando la intriga.

Donghae, con una sonrisa cómplice, posó una mano en el hombro de su hijo.

—Jimin, hijo, esta noche será diferente a cualquier otra. Quiero que confíes en mí y esperes a que todo se revele durante la festividad —respondió Donghae, manteniendo el enigma intacto.

La sala continuaba transformándose en un escenario de elegancia y misterio, mientras los sirvientes se movían con gracia, creando un ambiente digno de un evento significativo. Las cortinas se deslizaban con suavidad y la luz de las velas danzaba en la penumbra.

La noticia del anuncio especial se mantenía resguardada, generando una expectativa palpable en todo el palacio. Donghae, con su mirada llena de emoción contenida, esperaba el momento adecuado para revelar la sorpresa que cambiaría el destino del reino y de su familia. La noche, imbuida de secretos y promesas, aguardaba pacientemente su llegada.

En la tranquilidad de su habitación, Jennie observaba con inquietud a su hermana Tiffany, quien parecía sumida en pensamientos profundos. La atmósfera en el palacio estaba cargada de anticipación, y Jennie no podía evitar sentir curiosidad por el misterio de tanto ajetreo en el palacio.

—Tiffany, no entiendo lo que está pasando. Todos parecen estar preparando algo importante, ¿tienes alguna idea de qué se trata? —preguntó Jennie, buscando respuestas en los ojos de su hermana mayor.

Tiffany, con una expresión enigmática, negó con la cabeza y evitó la mirada de Jennie.

—Jennie, no puedo decirte mucho, pero esta noche... esta noche es especial. Hay algo que Donghae quiere anunciar, algo que cambiará nuestras vidas. Pero por ahora, déjame disfrutar del misterio hasta que todo se revele —respondió Tiffany, guardando celosamente el secreto que compartía con Donghae.

Las dos hermanas intercambiaron miradas, compartiendo la intriga y la expectación que flotaba en el aire. La incertidumbre añadía un toque de emoción a la atmósfera, y aunque Jennie no tenía respuestas en ese momento, ambas esperaban pacientemente el desenlace de los acontecimientos que transformarían esa noche en una experiencia inolvidable.

Las puertas de la habitación se abrieron suavemente, revelando a unas sirvientas que llevaban elegantes vestidos y joyas en sus manos. Entraron con una reverencia respetuosa, conscientes de la importancia de la ocasión.

—Princesa Tiffany, estamos aquí para asistirla en la preparación para esta noche especial —anunció una de las sirvientas con una voz suave y cordial.

Jennie, intrigada y deseando compartir este momento con su hermana, se adelantó.

—No te preocupes, yo la ayudaré. —ofreció Jennie, pero Tiffany le hizo un gesto para que se detuviera.

—No te preocupes, Jennie. Será mejor si te retiras y regresas a tu habitación. Todo estará bien. —dijo Tiffany con una sonrisa

—Está bien, me retiraré por un momento. Que disfrutes de la preparación, Tiffany —murmuró Jennie, sintiéndose un poco desilusionada por como su hermana le había hablado.