Abro los ojos con algo de pesadez y al instante me siento algo aturdida intentando identificar donde estoy, miro a mi alrededor y solo veo maquinas y monitores, trago saliva e instantáneamente siento una punzada en mi estómago, gemí levemente por el dolor y decidí quedarme en mi lugar.
-______, despertaste, ¿Cómo te sientes?-una enfermera se acercó a mi, fruncí el ceño
-¿Por qué estoy aquí?-pregunté con un hilo de voz, casi un susurro
-Tuviste un episodio de deshidratación severo, pero en un momento viene el doctor para explicarte a detalle, está con tu esposo dándole instrucciones sobre tus medicamentos-sonrío, la miré confundida
-¿Mi esposo?-pregunté alzando una ceja
-Si, Justin Bieber, el te trajo aquí desde ayer, pobre, no sabes lo feliz que se va a poner de saber que ya despertaste, el pobre estaba tan asustado y triste-sonrió a medias y después, salió dejándome sola. Sinceramente no recuerdo que sucedió, solo estuve leyendo unos apuntes para un próximo examen de la universidad, me quedé dormida, y ya, fue todo. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por la puerta abriéndose, con un hombre de bata blanca y Justin tras de el.
-_______, que felicidad verte despierta-dijo el doctor acercándose a mi, pero mi mirada se centra en Justin, que se acerca a mi con una sonrisa, su estupida y hermosa sonrisa
-Hola, ¿Cómo te sientes?-susurró acariciando mi cabello con delicadeza
-Aturdida, y confundida-admití, el doctor comenzó a desconectar los sueros y monitores
-Sufriste un cuadro severo de deshidratación, y anemia, todo esto por falta de agua y alimentos, tus niveles de hierro bajaron de manera muy considerable, esto te provocó un desmayo, pero ahora estás un poco mejor, tu esposo hizo lo correcto al ingresarte inmediatamente, sin embargo es muy importante que tomes los medicamentos al pie de la letra, los cuales ya le entregué y expliqué a Justin, también es posible que tengas ligeros dolores en el abdomen debido a un lavado intestinal que realizamos para limpiar y descartar cualquier tipo de infección-me explicó, después de mil y un más instrucciones, por fin me dieron de alta, Justin me llevó en silla de ruedas desde la habitación hasta su auto, y cuidadosamente me ayudó a subir, condujo con mucha precaución y finalmente llegamos a casa, encontrándome con desayuno preparado, el cual después de un arduo labor de convencimiento por parte de Justin lo comí.
-Aquí tienes tus primeras pastillas-dijo entregándome dos cápsulas, las miré con atención durante unos segundos
-Gracias-murmuré tomando mi vaso de jugo de naranja, y tomando las cápsulas de la palma de su mano, bajo su atenta mirada, finalmente las tomé
-Deberías recostarte, necesitas mucho reposo-me miró con algo de timidez
-Si, pero antes quiero darme un baño-respondí esquivando su intensa e intimidante mirada sobre mi, me pone nerviosa
-Adelante, mientras te prepararé un té-dijo, relamí mis labios y asentí. Acompañada del pequeño Oscar, caminé hasta mi habitación para tomar mi pijama, fruncí el ceño al no encontrarla en su lugar y en ningún otro de mis cajones
-Justin, ¿Sabes donde colocó Magda mis pijamas?-entré a la cocina, encontrándome con el sonando su mano, supongo que se quemó.-¿Estás bien?.-pregunté intentando reprimir una risa
-Si, descuida. Tus pijamas están en mi habitación-respondió mirándome a los ojos sin dejar de presionar su quemada, me acerqué a él lentamente y tomé unas tijeras del pequeño cajón, y corte un trozo de la sábila que adorna la cocina, bajo su mirada coloqué un poco de la baba de la sábila en su herida
-¿Qué hacen en tu habitación?-alcé una ceja, refiriéndome por supuesto a mis pijamas
-Vas a dormir conmigo ______-respondió con firmeza, abrí los ojos sorprendida y me alejé un poco
-No, no lo haré-lo reté mirándolo firme a los ojos
-Si, si lo harás. Necesitas tomar tus medicamentos a ciertas horas, además, si necesitas algo así podré escucharte-respondió alzando los hombros
-Puedes decirme los horarios y pongo alarmas, ya está-bufé cruzándome de brazos
-No está a discusión _______, es por tu bien-me miró, después de minutos más discutiendo, caminé hasta la habitación de Justin, cerré los ojos al sentir si fuerte olor entrando por mi nariz, veo un ramo de rosas amarillas en la almohada, sonreí de lado unos segundos, y después, finalmente entré a la ducha, dándome un baño verdaderamente relajante, salí y me apliqué crema corporal, desenredé mi cabello, coloqué mi pijama y salí, encontré una taza en la mesita de noche del lado izquierdo de la cama donde también ya reposa el ramo de rosas, me siento en ese mismo lado de la cama que está destendido ya y me logro recostar quedándome completa y profundamente dormida.
-______, ______, despierta-abro los ojos de golpe reconociendo finalmente la habitación de Justin, giró mi rostro encontrándome con el a mi lado apoyando su cuerpo en su brazo
-¿Qué pasa?-murmuré levantando un poco mi abdomen, pero inmediatamente una fuerte punzada me hizo gemir de dolor y regresar a mi posición anterior
-No te levantes, es hora de tu medicamento-susurró, asentí suspirando mientras el me entrega dos cápsulas y acerca un vaso de agua, ayudándome con su otra mano a enderezar mi cabeza un poco
-Gracias-susurré, el asintió girándose a dejar el vaso de agua en su mesita, voltee a ver el reloj digital que adorna su pared, marcando las dos de la mañana
-Trata de dormir, en un par de horas te tocará otro medicamento, ¿Ya no te duele el abdomen?-preguntó en un susurro, solo me limité a negar con la cabeza
-¿No tienes que trabajar en un rato?-pregunté con curiosidad
-Si, cuando me despierte a las seis te tocará otra medicina-suspiró
-No tienes que levantarte tú también Justin, tienes que descansar-dije en un murmuro
-Descansa-dijo después de escucharlo suspirar y girarse hacia el otro lado. Tragué saliva y suspiré ahora yo, ¿Por qué hace esto? ¿De verdad le importo o solo me tiene lastima?
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Change Me
FanfictionEs increíble cuánto puede cambiar la vida en un abrir y cerrar de ojos, un día eres una joven libre, feliz, con planes, metas y sueños, y al otro, te convierten en la esposa del hijo de un político.