El Huésped | KOOKV

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La primera aparición fue demasiado breve para que Taehyung cambiara su fascinación por miedo. Y la segunda también pareció ser demasiado breve, porque lo único en lo que lograba pensar era en lo increíble que era lo que presenciaba. Estaban casi finalizando el tour en autobús, eran las 22:23 p. m. Entre las preguntas de los turistas de diferentes sitios, con un inglés bastante pobre o tal vez un coreano incoherente, el tour transcurría con normalidad. Hasta que iniciaron el recorrido del asesino serial.

No era solo la parte favorita de Taehyung, también era la que más empeño le ponía. El criminal del cual más sabía y del cual más información le gustaba compartir con sus espectadores. Cuando organizaba el orden en que presentaría a los criminales, tuvo claro que dejaría a su favorito como el último en el tour, en todas las versiones que hacían de recorridos, inclusive en el museo que visitaban. Taehyung prefería que sus acompañantes conocieran la historia de todos los criminales antes y, por último, iniciaba su narración mejor preparada. La de Jeon Jungkook, asesino serial de niños.

Podría explicarse de forma simple por qué era su favorito, y también por qué era el que menos le agradaba a los espectadores. A diferencia de otros asesinos del tour, como por ejemplo Park Soran, que mató a su ex esposo porque no le cedía una cuota alimentaria, o Min Yoongi, que en una profunda depresión, disparó a todos los miembros de su familia y luego se envenenó. Park Soran mató por dinero y Min Yoongi porque no quería dejar a su familia sola y triste luego de su suicidio. Jeon Jungkook no tenía motivos para matar, además de placer propio y gusto. Pero para entender el hecho de no tener motivos, debemos conocer a Jeon Jungkook y su historia.

Lo más destacable es que el asesino sin motivos nació con una cuchara de oro en la boca. Su padre fue alguien importante en los conflictos políticos del país en los años 50, posteriormente en los 60 y 70. Hay que aclarar que no fue un político, sino que estuvo por encima de eso; manejó a las primeras marionetas del gobierno coreano desde la cima del poder y desde Londres, sin preocupaciones en lo absoluto, y sin peligros para sus dos hijos, uno de ellos Jeon Jungkook, el otro nunca tuvo su identidad revelada. Muchos proponen que la familia Jeon sigue en el poder, que el legado de la poderosa familia está de pie pese al vergonzoso primogénito nacido en 1974.

Estudió la mayoría de su vida en Londres, en un colegio de renombre donde solo asistían varones de buen status social, junto a su hermano, apenas 3 años menor. Entre lo poco y mucho que se escuchaba hablar de quienes lo conocieron, dijeron que era completamente lo opuesto a su hermano, que nunca había mostrado interés por la fortuna, las diferencias económicas y sociales o físicas. A diferencia de su hermano menor, que se mostraba particularmente entusiasmado en mostrar su desempeño a su padre, su riqueza a otros y ser específicamente engreído. Jungkook se mostraba completamente ajeno a sorprender a su padre, mostrar su riqueza o no saludar a la gente cuando estos hicieran lo mismo.

A pesar de eso, Jeon Jungkook fue exitoso en todo lo que se propuso, y también fue el mayor orgullo de su padre. Tocaba el piano increíblemente bien y corría el rumor de que tenía oído absoluto; tenía un talento particular para memorizar, notas musicales, información en general y nunca se olvidaba de nada en absoluto. Nunca llegaba tarde y nunca estaba desaliñado. Se posicionaba como el mejor alumno en Londres y, cuando su padre lo envió a Corea del Sur en 1992 para conocer sus futuras propiedades y comenzar sus estudios en una nueva universidad, siguió siendo el mejor.

Esta vez, a mayor nivel y con mayor renombre, recibió un pin especial, uno dorado en forma de estrella que empezó a llevar en su pecho siempre, en todo momento. Era único y cualquiera que viera al joven pelinegro de casi diecinueve años sabría que no era solo alguien de buena familia, sino también el joven más inteligente reconocido por el gobierno coreano y la universidad. Tal vez algunos dudando de su inteligencia brevemente, aún así, Jungkook siempre demostró que no era alguien superficial y creído, demostró su inteligencia en todo momento que se le proponía hacerlo, siempre con gentileza. Era especialmente reconocido por ser una buena persona, un joven con un futuro prometedor.