°•.¹²³ ᴅɪᴀꜱ ᴘᴀʀᴀ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀʀᴛᴇ°•. "ʀᴏɴɴʏ"

•18•

.•°Narrador omnisciente°•.

—Ya vienen para acá.

5:36 p.m.
La habitación había quedado demasiado bella, tenia globos rojos y blancos por el techo, algunos tirados por el piso y otros pegados por las paredes. En la cama habían puesto unas cuantas rosas formando un corazón teniendo en el centro una pequeña caja  que contenía un lindo collar color plata con una pequeña piedra en el centro color verde esmeralda.

—Vas a querer que dejemos una cámara grabando? Que pregunta tan pendeja acabo de hacer, claro que si.

—Tranquilo bro, solo son unos momentos de nervios, lo siguiente solo es gozar.

—Vamos a estar en mi habitación, le diré a Ama que lleguen ahí.— Filis saco su celular y le texteo a su esposa.

5:58 p.m.
—¿Dónde estarán ustedes?

—Ah, vamos a la habitación de Ama, queremos ver como le quedan los tacones con el vestido puesto.

—No te los vayas a quitar hasta que vaya a verte.—Sus amigas asintieron y entraron rápidamente a la habitación de la mayor.
Cerraron la puerta tras de ellas y se adentraron más para encontrarse con los chicos.

—Esta a nada de entrar.

—¿Como les quedo?

—Dios mio, ni en mi boda estuve así de nerviosa.

—¿Por qué hablamos susurrando?

Estela frunció el ceño, no recordar a haber dejado todas las luces apagadas, cerro la puerta mientras sacaba su celular al recibir varias notificaciones, llegó al interruptor y no dudo dos veces en presionarlo haciendo que la luz principal se encendiera. Casi deja caer su celular.

Cubrió su boca con sus manos mientras observaba toda la decoración que había en la habitación, estaba soñando.
Nuevamente miro al chico quien tenia un ramo enorme de las típicas rosas rojas porque sabía que a ella le encantaban. El había visto hace un tiempo que había dicho en uno de sus streams que le encantaría recibir un ramo estilo buchon de rosas rojas. Era lo típico, lo común pero era la que ella quería ¿y quien era el para negarselo?

—Estela, no tienes idea de todas las cosas que quiero decirte pero no encuentro las palabras.— Dejo el ramo sobre la cama para poder tomar las manos de la chica.— Es inexplicable lo feliz que soy cuando estoy contigo, se que siempre bromeo con el tema de que te encanto o que se que estas enamorada de mi pero la realidad es que yo no se nada de eso, lo único que se es lo que siento yo, así que ahora yo te puedo decir, Estela, me traes completamente loco, me encantas como no tienes una idea que a veces yo me pongo a pensar que no es normal. Anhelo ser el causante de esa hermosa risa, ser el causante de tus sonrojos, ser para ti un apoyo en los momentos buenos y malos. Simplemente quiero estar contigo.

Fue increíble para Ela no pudo evitar soltar un par de lagrimas por sus palabras, no lo había visto de esa forma, si bien era muy cariñoso y caballeroso con ella nunca había hablado así de serio porque como el dijo, siempre decía sus comentarios egocéntricos como "se que te encanto"

—Estela ¿Me dejarías ser parte de tu vida de una manera más formal?

Esta simplemente unió sus labios con los de el en un corto beso pero lleno de emociones. Cuando se separaron ella sonrió.

—Si Ronny, si guiero ser tu novia.—  Ambos se giraron asustados cuando escucharon varios gritos fuera de la puerta.

—¡Juan cállate!— Rivers le dio un zape ya que este había gritado cuando la chica había dicho que si.

Todos se quedaron estáticos cuando la pelinegra abrió la puerta con el castaño tras de ella. Esta los miró con una ceja alzada esperando alguna explicación.