¿Te acuerdas la primera vez que viste una estrella fugaz? La emoción que sentiste y sabías que tenías que hacer...
Pedir un deseó.
Deseó que la vida le diera la fuerza necesaria para dejar de pensar en alguien más que no fuera su futura esposa... pero... después desviaba la mirada y caía en los ojos bicolor del moreno.
Sonaba cursi cuando lo decía, cuando lo pensaba incluso pero así se sentía... cómo mirar las estrellas a través de sus ojos y que el futuro fuera inserto en esos momentos, era alarmante cuando lo tenía tan cerca.
El universo seguiría expandiéndose así como el amor hacia él, mirando sin permiso por las esquinas, donde dejaba el aroma de su perfume, donde sonreían en secreto pero no se dejaban llevar. ¿Qué estaba haciendo aquí? Se suponía que era su despedida de soltero. Una noche más, vino a emborracharse con sus amigos.
Sentado en el bar del casino. Se dirigió hacia la fiesta de fuera. La alberca estaba rodeada de gente, la música no muy alta pero se escuchaba mejor cuando se acercó.
Faltaban pocos días para regresar a casa así que no le importo ir a comprar un par de bebidas de más.
Entonces la suerte le sonrió o quizás... fue destino o más bien, tuvo el presentimiento de que estaría aquí. Desvió su mirada por dónde había más gente bailando y de reojo miro una cresta conocida, sobresaliente entre la gente fue hacia ella. Para su grata sorpresa fue quien pensó quién era y su sonrisa lo dejo atónito al verlo bailar como un bobo.
- ¿Por qué no me dijiste que estarías aquí? -
- Uve... -rió- Pensé que estarías con Nikolai y los demás aún en el casino... como si no hubieras estado toda la semana ebrio -hubo una época donde sabia que apostaba mucho el ruso y aunque ya lo habia superado, pensó que no lo vería hasta después de la mañana.- Si me hubiera invitado... hubiera venido antes de que te cansaras. -
- Que va... si apenas empezó esto...-lo dijo como un coqueteó, algo... disimulado.
- Entonces llegué en buen momento -le devolvió la sonrisa bailando lento a su lado.
Había estado el día entero con Nikolai. Habían hablado de muchas cosas. Entre ellas de Horacio. Nikolai lo sabía... Sabía que hubo algo entre ellos y que ahora que los veía juntos en estás vacaciones sabía que estaba pasando algo. Simplemente le advirtió que tuviera cuidado.
No lo juzgaba. Hasta cierto punto sintió el mismo cariño con el que hablaba Volkov de Horacio como Nikolai lo hacía con Alexandra. Tenía muy en cuenta que a veces uno no se casaba con el amor de su vida, porque no siempre lo encontrabas. Pero estaba seguro de que Horacio era el suyo. Y no podía interferir entre su amor verdadero y el deseo que tenía hacia él con el que estaba aprisionado en ese anillo.
La música no era lenta, volkov era el viejo que bailaba así, lo cual al contrario le hacía gracia cuando su lado más abuelo salía. No estaban borrachos... por una vez en esa semana. Y sabían lo que hacían.
- Es reggaeton viejo, muévete más -
Hizo caso sin pensarlo, se dejó llevar por el bailarín profesional a su lado.
No era un secreto que Horacio sabía bailar tan bien. Tampoco fue un secreto su mirada pegada a el cuerpo de su "amigo " que lo hipnotizaba como un idiota al tener su camisa pegada y su pantalón un poco más ancho, haciendo que relucieran esa sutiles curvas que con el movimiento se hacían brutalmente sexys.
Se acercó un poco solo para ver el terreno donde se quería meter. Tenía la boca seca y sus mejillas rojas por el calor en el lugar aunque fuera al aire libre, lo contagio de aquello en cuanto siguió los pasos de Horacio en el baile. Repetía cada movimiento haciendo reír al crestas por algún motivo que desconocía, hasta que las canciones pasaron una tras otra.
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Cartas con olor amor ♡︎𝑽𝒐𝒍𝒌𝒂𝒄𝒊𝒐 ♡︎
RomanceCariño, hablame de amor. Abrazame y apriétame, hazme sentir como si tú solo existieras en mi vida. Querido mío, cuentame todos tus pecados y males que yo los pagaré contigo. Pequeño, no me importará descoser mi corazón y hacerlo trizas para que tú...