Melt Away || WenTae (OneShot).

Melt, Melt Slowly...

Taeyeon caminaba de un lado al otro en su habitación, no podía dejar de pensar en cierta persona, pero tampoco podía citarla para verse y eso era lo que más le estaba irritando.

Su cabeza rebobinaba una y otra vez esas escenas en su cabeza; tal como una vieja película que siempre se detiene en la misma escena y no puede seguir porque está muy desgastada.

Gritó de frustración en medio de la habitación. Tomó una vieja libreta en de su mesa de noche, aquella que alguna vez usó para escribir sus memorias y viejas canciones. Debía deshacerse de esos pensamientos y quizá escribirlos era la forma.

Fue a la mesa de la cocina, se sirvió una copa de vino tinto, prendió la tenue luz, puso un poco de Jazz de fondo y comenzó a escribir. Primero furiosa, tiró el papel, luego menos irritada, mismo resultado, y así hasta juntar una gran cantidad de bolas de papel por el suelo de la cocina.

Tomó su copa, se sirvió otra y otra. En la tercera comenzó a sonreír, dejándose llenar por los recuerdos que finalmente tuvieron continuación.

Mientras escribía su cabeza no dejaba de recordar todas esas noches.

—Taeyeon... nos van a descubrir.

Taeyeon pasó sus manos por los costados de la más baja y fue subiendo por sus costillas hasta llegar a sus  pechos, apretó ligeramente ambos.

—Ahh... n-no...

Bajó su cabeza hasta que su nariz rozó su cuello y aspiró—. Te gusta.

Dejó salir un suspiro, sus piernas se movieron nerviosas. Más que recordar su voz, sentía que estaba allí hablándole. Se sentía tan real que la asustaba, pero también le gustaba.

Tomó más de su copa, miró lo que había escrito y continuó.

Ambos cuerpos calientes entregándose al deseo. Jadeos, pequeños regaños y burlas inundaban su pequeño espacio.

—Tae...

Taeyeon continuó masajeando suavemente las caderas de la otra chica. Repartió pequeños besos por en medio de sus pechos; mordió y chupó a su antojo. Alzándose para observar su obra de arte.

—Maldita sea —blasfemió la mayor.

Mordió su labio de forma juguetona, su mano buscando el centro de su chica. Sus delgados dedos pasaron en medio de su centro cuando lo encontró.

La chica alzó ligeramente sus caderas ante el contacto, buscando más.

—¿Deseas esto?

Terminó su segunda copa. Su rostro se sentía muy caliente; y no era solo por la subida de alcohol.

Dejó salir un jadeo cuando cerró sus ojos y vio ese rostro jadeante. Un recuerdo tan vívido que se contuvo de hacer algo más.

Sentía aún el calor de su piel contra sus manos.

Siguió escribiendo, borrando algunas cosas o cambiándolas.

Sirvió una tercera copa, tomó un sorbo y cerró los ojos.

—¡Q-quiero más!

Taeyeon curvó sus delgados dedos dentro de ella. Tocando su punto más sensible y perceptivo.
Sus gemidos eran tan encantadores, y ella juraría que su linda voz pidiendo más mientras decía su nombre, era la mejor canción que jamás haya escuchado.

Tan atrapante.

Besó esos suaves e hinchados labios, su lengua entrando y saliendo de su boca. Separándose para escucharla gemir y volviendo a besarla con fuerza.