Corona y Migajas (SunSun Omegaverse)

11

Sunghoon POV

"¡Sunoo! ¡Por favor, despierta!" Mi voz ahora temblaba, desprovista de la autoridad previa. Me arrodillé a su lado, sintiéndome culpable y asustado al mismo tiempo. "Lo siento, lo siento mucho. Por favor, despierta..."
El silencio reinó por un momento, que se sintió como una eternidad. Sunoo permanecía inmóvil, sus facciones tranquilas pero pálidas, como si estuviera atrapado en un sueño profundo.
Mis pensamientos corrían descontrolados. ¿Qué había hecho? Había herido a alguien que amaba, alguien que no merecía mi furia descontrolada.
"Sunoo, por favor, despierta", murmuré, poniendo una mano temblorosa sobre la suya. "Lo siento mucho. Por favor, despierta..."
El tiempo parecía detenerse mientras esperaba un signo de movimiento en Sunoo, cada segundo pesando sobre mí con una culpa abrumadora. Su rostro pálido era un recordatorio doloroso de mi propia falta de control.
"No, no puede ser..." susurré, mi voz apenas un murmullo lleno de angustia.
El ambiente se volvió aún más pesado mientras luchaba con la incertidumbre y el miedo. No sabía qué hacer, solo quería que Sunoo abriera los ojos y estuviera bien.

Me encontraba arrodillado junto a Sunoo, cuya quietud me llenaba de un miedo abrumador. Mis pensamientos se enredaban en un torbellino de culpa y angustia. No sabía qué hacer, y el temor a que Sunoo no despertara me oprimía el pecho.

En ese instante, la puerta se abrió de golpe, y Jungwon y Jake entraron rápidamente. Sus expresiones de sorpresa se transformaron en preocupación al ver la escena frente a ellos. Levanté la mirada, con los ojos enrojecidos por la angustia, y me encontré con sus miradas inquisitivas .

"¿Qué ha pasado aquí?" preguntó Jungwon, su tono cargado de preocupación, mientras se acercaba con rapidez.

Jake observaba la escena con seriedad, evaluando la gravedad de la situación. Incapaz de sostener su mirada , bajé la cabeza, sintiendo cómo la vergüenza y la culpa me abrumaban.

"Sunoo... está así por mi culpa. No debí... no debí haber perdido el control", admití en un susurro apenas audible.

Jungwon se arrodilló junto a Sunoo, evaluando su estado. "¿Está bien? ¿Qué pasó exactamente?"

Vacilé antes de responder, luchando por encontrar las palabras adecuadas. "Fue mi culpa. Discutimos, y perdí los estribos. Le grité, y usé mi voz de mando y... y ahora no se despierta."

La seriedad se reflejó en el rostro de Jake, quien cruzó los brazos mientras continuaba observando atentamente.

Jungwon colocó una mano reconfortante en mi hombro. "Primero, necesitamos asegurarnos de que Sunoo esté bien. Después hablaremos de lo sucedido. ¿Entiendes?"

Asentí con la cabeza, desviando la mirada hacia Sunoo, anhelando desesperadamente cualquier señal de que despertara. El silencio se volvió casi insoportable mientras todos aguardábamos, con la incertidumbre y la preocupación inundando la habitación.

Con cuidado, tomé a Sunoo en brazos, cubriéndolo con una capucha para que no fuera visto mientras lo llevaba al cuarto de Jungwon. Lo acomodé con delicadeza en la cama y observé ansioso cada pequeño cambio en su expresión.

Jungwon se acercó rápidamente, con gestos tranquilizadores. "Tranquilo, Sunghoon. Vamos a ayudarlo." Me instruyó sobre la liberación de feromonas tranquilizantes y, con determinación, comencé a hacerlo, esperando que esto aliviara de alguna manera el estado de Sunoo.

Las feromonas se dispersaban por el aire mientras Sunoo yacía en la cama, y poco a poco, sus cejas fruncidas se relajaron. Un suspiro escapó de mis labios cuando noté que su respiración se volvía más regular y tranquila.

"Poco a poco, Sunoo. Estás con nosotros", murmuré suavemente, sintiendo cómo el alivio comenzaba a llenar el espacio antes tenso.

Sunoo comenzó a moverse lentamente, y su mano se posó sobre la mía. Levanté la vista, encontrándome con sus ojos parpadeantes y aturdidos mientras recobraba la conciencia.

"¿Dónde... dónde estoy?" murmuró, su voz aún débil y llena de confusión.

"Estás en el cuarto de Jungwon. Todo está bien ahora, Sunoo", respondí con un hilo de voz, temeroso de asustarlo más.

Jungwon se acercó, con una sonrisa de alivio en su rostro. "Te desmayaste, pero estás a salvo ahora. Descansa un poco más, ¿de acuerdo?"

La mirada de Sunoo recorrió la habitación, tratando de entender lo que había sucedido. "Lo siento... me siento... débil", murmuró, su voz apenas audible.

"No te preocupes, estás a salvo", dijo Jungwon, colocando una mano reconfortante sobre el hombro de Sunoo.

El ambiente se relajó notablemente, y una sensación de alivio llenó la habitación mientras Sunoo recuperaba fuerzas. Saber que estaba bien, que se estaba recuperando, era un peso enorme que se levantaba de mis hombros.

Me sentía aliviado al ver que Sunoo se recuperaba, pero sabía que había una conversación pendiente entre nosotros. Jungwon nos dejó a solas para hablar, y me acerqué a Sunoo con nerviosismo palpable.

"Lo siento mucho, Sunoo", comencé, con la mirada fija en el suelo. "Perdí los estribos, y no fue la forma correcta de expresarme. Estaba preocupado por el plan de escaparnos, pero no debería haber reaccionado así."

Sunoo asintió comprensivo, su expresión suavizándose. "Entiendo, Sunghoon. Y yo también debo disculparme. No te hablé sobre mis ideas, sobre lo que pensaba hacer."

Un peso se aligeró en mi pecho al escuchar su comprensión. "Gracias por entender. Deberíamos haber hablado antes, pero... supongo que ambos cometimos errores."

Nos miramos por un momento, reconociendo nuestros propios errores y buscando una forma de seguir adelante. Entonces, un impulso me llevó a abrir mis brazos en un gesto de disculpa y afecto.

"Lo siento de verdad, Sunoo", murmuré, abrazándolo con suavidad.

Sunoo correspondió al abrazo, y sentí cómo la tensión se disipaba por completo. "Está bien, Sunghoon. Pasamos por esto juntos."

Asentí, incapaz de contener una sonrisa. " prometo no perder los estribos de esa manera de nuevo."

La sensación de reconciliación y cercanía era abrumadora. Nos separamos del abrazo, pero esta vez con una conexión más fuerte y una comprensión renovada entre nosotros. Estábamos listos para superar ese obstáculo y fortalecer nuestra amistad.

Después de separarnos del abrazo, Sunoo y yo intercambiamos una mirada llena de complicidad. Un silencio cómodo se apoderó del lugar, y en ese instante, nuestros rostros se acercaron lentamente el uno al otro. Un susurro de disculpa y gratitud se expresó en ese gesto íntimo que selló nuestra reconciliación. Un suave roce de labios transmitió más que palabras, reafirmando nuestra relación y el deseo de dejar atrás los desacuerdos.

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Final del drama lo prometo, no me gusta el drama voy a tardar un poquito en actualizar pero se vienen buenos caps （╹◡╹）