BMX Rader (Fanfic TVD - Delena)

Capítulo 3

En la actualidad...

Durante el entrenamiento del día siguiente al aniversario de Damon con su esposa Katherine, el chico se veía bastante animado y alegre, algo que no le hizo ni una pizca de gracia a Elena.

-Veo que te ha sentado bien el polvo de anoche -dijo ella sintiendo un arrebato de celos.

-No hubo polvo -sonrió él agradecido por ello-. Katherine estaba dormida cuando llegué.

-¿Y por eso estás tan alegre?

-¿No lo ves? No tener sexo la noche del aniversario es un signo evidente de que una relación está acabada. Si ella hubiese querido seguir luchando por nosotros, me habría esperado despierta.

Elena no estaba muy convencida con esa teoría, pero es que estaba deseando que fuese cierta.

D&E

Una tarde-noche de un día entre semana, la joven Gilbert fue con su amiga Bonnie al Grill para despejarse y relajarse de tanto estudiar.

-¿Qué tal te va todo con don perfecto?

-Deja de llamarle así -le regañó Elena.

-Lo haré cuando rompa con su mujer. ¿Tiene intención de hacerlo algún día?

-Solo necesita tiempo.

-Como si un año no fuese suficiente... –gruñó en protesta su amiga, nada contenta con la relación que la chica compartía con su entrenador.

*Flasback*

Unos meses atrás en aquel mismo lugar, el Grill, Elena se disculpó para ir al baño. Su amiga Bonnie entró allí poco después y la pilló tomándose una pastilla.

-¿Y eso?

-Es para el dolor de cabeza.

-Ya -dijo Bonnie sin creérselo, quitándole el paquete de pastillas de la mano para ver qué eran-. ¿Desde cuándo tomas la píldora?

-Meredith me la recetó para regularizar mi periodo -mintió la joven.

-Elena Gilbert, te conozco desde la guardería. A mí no me puedes mentir. ¿Desde cuándo sales con alguien?

-Un tiempo -confesó esta cabizbaja.

-¿Y no pensabas contármelo?

-No puedo.

-¿Por qué?

-Pues porque... –murmuró Elena temiendo la reacción de su amiga ante lo que iba a contarle-. Él está casado.

-¿Ahora te van los tipos de treinta y tantos casados? –alucinó Bonnie, quien no comprendía el comportamiento de la chica.

-No es tan mayor.

-Ningún tío se casa hoy en día con menos edad.

-Él sí lo hizo.

-¿Quién es?

-Bonnie...

-Necesitas compartir esto con alguien –le insistió esta-, ¿quién mejor que tu amiga?

-Está bien, pero como se lo cuentes a alguien...

-Te prometo que no diré nada.

Sabiendo que Bonnie cumpliría su promesa, la chica tomó aire un momento antes de confesor el nombre del chico que amaba:

-Damon.

-¿Quién? -alucinó su amiga.

-Mi "chico misterioso" es mi entrenador, Damon Salvatore.

-¿Pero cómo? ¿Cuándo?

-Desde los estatales.

-Joder, Elena... ¡Pero si hasta tiene una hija!

-Shh... –le chistó esta mirando nerviosa hacia la puerta temiendo que entrase antes y las oyese-. No hables tan alto.

-Perdón –se disculpó su amiga bajando el tono de voz.

-Su matrimonio es un fracaso. Damon solo está esperando el momento idóneo para dejar a su mujer.

*Fin flashback*

-Así que –continuó hablando la chica Bennett en la actualidad-, dentro de poco, el adúltero y tú os vais un mes de "escapada".

-Deja de llamarle esas cosas tan feas, Bonnie –le riñó su amiga-. Y no vamos de "escapada", sino a una competición nacional.

-Si en los estatales no tardó nada en meterse en tus bragas, a saber qué no hará en un mes... Ni se te ocurra volver embarazada, ¿eh?

-Descuida, eso no pasará.

D&E

Katherine llegó cansada a casa tras un largo día de trabajo y se encontró con Damon y su joven alumna acurrucados en el sofá viendo la televisión. La escena era tan cotidiana en estos tres años que para ella no era algo raro, es más, sonrió divertida al verles así.

-¿Otra vez viendo la final del mundial? -preguntó la mujer mirando a la televisión.

-Es que fue una final increíble -aseguró Elena muy emocionada.

-Sí, Damon hizo una magnífica carrera. Pero no se lo digas mucho, que se le van a subir los humos -dijo Katherine esto último fingiendo taparse la boca para que este no las oyese.

-¡Hey, que estoy aquí! -se quejó el aludido.

-Ya lo sabemos, cariño -sonrió su mujer, inclinándose para darle un casto beso en los labios-. ¿Dónde está la niña?

-Arriba -respondió Elena, intentando aparentar que no le había dolido presenciar ese beso-. Durmiendo.

-Voy a subir a verla. ¿Te quedas a cenar, Elena?

-No, gracias. Mi padre me está esperando en casa.

La pareja que esta sentada en el sofá permaneció en silencio hasta que Katherine subió las escaleras hacia la planta de arriba.

-¿Seguro que no quieres quedarte? -le susurró Damon a la chica en el oído.

-No me siento bien fingiendo ser una adolescente tonta e inocente mientras tú juegas a ser el marido del año.

-Pronto serán los nacionales. Tendremos un mes para nosotros dos solos.

-Eso si llego a la final –protestó ella por lo bajo.

-Sé que lo harás. Confío en ti –le dijo él, para después darle un mordisquito en el lóbulo de la oreja de forma divertida.

Esto hizo sonreír a Elena, quien se giró levemente para darle un rápido beso en los labios. Les hubiese gustado alargar el beso por más tiempo, pero no sabían si Katherine regresaría pronto y podían arriesgarse a que les pillasen. Por eso, tuvieron que conformarse con ese simple beso y la idea de compartir muchos más con libertad cuando llegasen las competiciones nacionales.