Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La música se hizo presente. La novia con su vestido largo y blanco sosteniendo su ramo de flores apareció al lado de su futuro esposo. Su futuro escape de ese mundo en donde no era amada por nadie. Pero ella ni siquiera lo sabía aún.
Miró a su futuro esposo, este miró el reloj y asintió. Actuaba como si solo fuese un negocio, pero eso a ella no le importaba. Para ella nada de eso era real. Comenzaron a caminar juntos mientras que los invitados aplaudían con sonrisas de alegría.
Namra sonreía y asentía fingiendo ser la novia más feliz del mundo. El hombre a su lado miraba hacia adelante deseando que ya todo acabara de inmediato.
Namra con una sonrisa saludó a su primo y a su tío quienes hicieron lo mismo felices por ella. Miró nuevamente al hombre a su lado. Sus invitados solo fueron sus empleados. Ella suspiró sabiendo que aquel matrimonio no iba a ser fácil. Nunca lo sería.
Ya comenzaba a temer por eso.
Todos tomaron asiento empezando a escuchar las palabras de quien los iba a casar. Namra miraba al suelo, pues, sus ojos no se atrevían a mirar a ninguna otra parte. Sentía los ojos de esa gente sobre ella y eso la ponía muy nerviosa.
—— Señor Ryu Shi Oh... ¿acepta sin obligación a amar a Lee Namra, respetarla y estar ahí para ella en las buenas y en las malas, en la enfermedad y-
—— Acepto. — El mencionado lo interrumpió — Terminemos con esto. — miró a Namra con la frialdad que usaba con todos. Namra suspiró negando, no podía creer que tendría que soportar todo aquello. Moría por meterlo a la cárcel ya —
Finalmente el hombre dijo la últimas palabras
—— Puede besar a la novia. — Namra y su esposo ahora, intercambiaron miradas silenciosas sin saber que hacer —
—— ¿Vas a besarme? — susurró ella tratando de aliviar la tensión. Pero este no se movió mirándola seco —
—— No. — ella arrugó la nariz molesta, tomó un respiro y se acercó —
—— Tienes que besar a la novia. ¿Qué no escuchaste?
—— Este matrimonio es por conveniencia. Espero que no te lo creas en verdad.
—— Aún así, debes hacer las cosas bien. — le respondió ahora su esposa entre dientes, el suspiró asintiendo. Pego lentamente sus manos en sus mejillas siendo observado por todos y fingió un beso, lo único que hizo en realidad, fue besar su propio dedo fingiendo un beso con ella —
Todos aplaudieron sonriendo felices por la nueva pareja
—— Se ven tan enamorados. — Namra fingió una sonrisa, pero su esposo suspiró y se marchó para luego ella misma perseguirlo —
