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Pov's Alyss:

Cuando vi que el payaso atrajo a Eddie a las luces de la muerte, me asuste demasiado. Creí que Eso le haría algo malo a Eddie.

—Ay que ayudar a Eddie. Eso le hará algo.— dije, preocupada.

—No tenemos con que distraerlo.— dijo Bill.

—Mierda...

—Beverly tenía una flecha.— dijo Stanley.

—¿Y dónde carajos esta Beverly?— pregunte, alterandome.

—No lo sé. Pero no hay tiempo de buscarla.

—Distraigan a Eso y que Alyss intente despertar a Eddie.— explicó.

Todos obedecimos a lo que dijo Mike, pero antes de ayudar a Eddie, fui a llevar a Richie a un lugar seguro. Deje a Liam a un lado de Richie, para después irme con los chicos.

Vi que los chicos ya estaban distrayendo a Pennywise. Asi que, sin que me pudiera ver, me acerque a Eddie y lo moví para que despertara.

—Eddie. Eddie. Despierta, por favor.— dije, sacudiendolo.— Eddie, ¿recuerdas la metáfora que nos deciamos para decirnos "te amo"? Pues te tengo que decir que... sigo contagiada por amor.— lo bese en los labios.

Cuando me separe de él, a los pocos minutos despertó y di una gran sonrisa.

—¿Estás bien?— pregunte.— No sabes lo preocupada que estaba por ti.

—¿Preocupada por mi? ¡Si jamás te preocupastes de mi!— lo mire con confusion.

—¿De qué estas hablando, Eddie? Claro que me preocupas, me gustas desde que eramos niños.

—¡No! ¡Nunca te guste! ¡Siempre te gusto Stanley, no yo!— en eso se escucho un rujido. Voltee a ver y vi que Beverly le habia clavado una flecha a Pennywise.

—Hay que irnos, chicos. No hay tiempo.— dijo Stanley, tomandonos de los hombros.

Nos dirigimos al lugar donde estaba Richie y cuando llegamos, Eddie quito brucamente los brazos de Stan.

—Oye, ¿qué te pasa, amigo?— preguntó  Stan, confundido.

—Pasa que Alyss nunca me dijo la verdad. Siempre creí que ustedes se gustaban y hasta ahora me doy cuenta en verdad.

—Guag, Guag, Guag, Alyss nunca me gustó.

—Y Stan nunca me gusto a mi.— me acerque a él.— No se de donde sacas eso.

—¡Por que Eso me lo dijo! Y tiene razón, ustedes siempre tuvieron la quimica que nosotros dos no tuvimos, Alyss.

—Espera, ¿le crees más a ese estúpido payaso que a tus amigos?— pregunte, incredula— ¡Guag! ¡Él solo miente, Eddie! Yo te amo, maldita sea.

—No, Alyss. Tú no me amas, pero a él sí. ¿Y saben qué? Yo me largo de aquí.

—¡Espera! Eddie, no le creas a Eso. Solo esta intentando separarnos.— dijo Beverly.— Y si nos separamos, todos moriremos.

—Sí, Eso esta jugando contigo. Conmigo ya lo hizó, no dejes que Eso nos separe.— dije.

—Amigo, ella te ama a tí.— dijo Richie, levantandose del suelo.— Hasta ella me lo dijo. Me dijo todas esas estúpidas cosas cursis y su tonta metáfora absurda.

—A mi también me dijo eso, Eddie. Me contó sobre sus sentimiento hacia tí.— dijo Beverly.

—A mi igual. Alyss nunca me gustó, ni ella le guste, ¿okey?— Eddie asintio.

Contagiados por amor | Eddie KaspbrakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora