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Baekhyun quiso retroceder sobre sus pasos o que un hoyo se abriera bajo sus pies y que lo tragara, en el mejor de los casos que lo transportara al otro lado del mundo, podría aprender un nuevo idioma y conocer nuevos lugares. Se adaptaría, con el tiempo por supuesto. Su cuerpo entero se crispó cuando aquella voz volvió a llamar su nombre tan fuerte que la mitad de los estudiantes del comedor seguro lo escucharon, no estaba sordo, ¿acaso Chanyeol estaba tratando de avergonzarlo? Suspiró y forzó una sonrisa dirigiéndose hacia Park, un mal día para haber elegido almorzar en el comedor y no en la biblioteca, a escondidas, pero de esta fue echado por la encargada ni bien lo vio, aludiendo que era hora del almuerzo y ella no estaba de humor para perder el suyo.   

Lo que no era la primera vez que pasaba, si lo pensaba mejor esta debía ser la cuarta ocasión en la que era desterrado de uno de sus lugares seguros.

Sin embargo, jamás se le había pasado por la cabeza que ese bobalicón y casi perfecto de Park lo llamara a viva voz frente a todos para invitarlo a almorzar con él, bueno con él y sus amigos que ahora mismo lo miraban con ojos curiosos por tener a un nuevo compañero en la mesa. Su sonrisa se fue borrando en el momento en que llegó junto al ruidoso muchacho, aunque estaba agradecido por primera vez ser invitado a almorzar en un grupo, sin importar que eran personas que no conocía en lo absoluto, simplemente deseaba irse muy rápido del lugar. Lo mejor era rechazar la oferta de Park.

—Baek —el aludido arrugó la nariz, ¿de dónde había sacado la confianza para llamarlo de esa manera? Pero le sorprendió mucho más que Park supiera su nombre, no recordaba habérselo dicho en las ocasiones en la que se encontraron, es famoso eh, aunque también debía darle el mérito a Heechul quien lo había llamado de la misma forma delante de Park—, creí que no vendrías —murmuró este mientras se levantaba.

—Bueno, lo gritaste tanto que casi me sentí obligado 

—Lo siento —el ruido de la silla haciéndose para atrás fue lo suficientemente alto como para llamar la atención de los que se encontraban en la mesa de alado—, no quise presionarte, puedes ignorarme

—Ya estoy aquí, ¿cierto? —la sonrisa resplandeciente de Chanyeol regresó tan pronto como dijo eso, lo que causó que el arrepentimiento por aceptar llegará más rápido.

Y como si aquello no fuera suficiente vergonzoso para él, Chanyeol se acercó para recorrer una silla, su sonrisa se había ensanchado y Baekhyun deseó con más fuerza que la tierra lo tragara y lo escupiera lo más lejos que se pudiera.

Oh Dios mío, ¿él en serio acaba de hacer eso?

Sus manos apretaron con más fuerza la bandeja metálica de la comida, quería tanto dar la vuelta y esperaba que el calor de su rostro desapareciera pronto. Se sentó casi con resignación, sin poder decir alguna palabra, sus palabras de reclamo atoradas en su garganta, pues si por él fuera en ese mismo instante hubiera dado la vuelta, pero aquellas miradas de los amigos de Chanyeol lo mantuvieron en su lugar.

Trató de pasar desapercibido entre ellos, el hecho que además de Chanyeol nadie más le prestara atención le facilitaban las cosas y en realidad ser ignorado por sus compañeros no era nada nuevo o algo que le importara, pero Park parloteaba justo a su lado, sobre Toben y Vivi, que él ignoraba totalmente de quien se trataba. Sin embargo, terminó contribuyendo con algunos comentarios sobre el revoltoso Toben y lo buen chico que parecía ser Vivi, además que ese tal Sehun tenía el mismo gusto para poner nombres que el suyo, era de esperar que fueran amigos.

Chanyeol soltó una risotada con sus manos sacudiéndose que sin siquiera darse cuenta había golpeado a su compañero de al lado, este giró en su dirección, curioso. Y Baekhyun se encogió porque su mirada se clavó en él y las siguieron las demás.

Sueño Azul [Chanbaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora