Sendero primigenio #2

【 Capitulo 193 】La resistencia empieza a ceder

La lucha se había extendido más de lo que cualquiera de los salvajes o los Titanes hubieran podido desear.

La llegada de soldados equipados con armamento mágico,  fue una sorpresa total.

Incluso, de vez en cuando temían ser aplastados por los pesados proyectiles que se veian disparados en el cielo..aunque estos nunca parecían estar dirigidos hacia ellos.

Fuera cual fuese el motivo..el número de soldados enviados a la lucha,  cada vez era menor al anterior.

Ya fuera porque estaban haciendo un gran trabajo lidiando con los ataques,  o porque habían decidido replegarse a zonas importantes.

Saharam no podía ignorar el hecho de que aún faltaban dos de sus hermanos..Evansz..y Theodor.

Mientras que por otra parte,
la participación de Diyagore era un misterio hasta el momento.

El titan sagrado sabía perfectamente que a aquella guerrera la motivaba una causa mayor que ayudar a escapar a su gente..no..ella realmente solo estaba interesada en salir de la fortaleza junto a su hermana, y de pasó, matar a cuantos imperiales se cruzaran en su camino.

Hasta ahora,  el Titan había tomado el liderazgo con sus hermanos, de una forma relativa..ya que era el único que conocía el plan original en todas sus fases..(aunque realmente, para este punto se había quedado sin ideas).

Estaban resistiendo a más no poder,
ya habían perdido a dos guerreros salvajes durante los primeros cuadros de ataques de los soldados,  y tres guerreros más estaban a punto de caer gracias a los poderosos martilleos eléctricos de las armas de supresión que cargaban los  imperiales atacantes que pertenecíanauna división portadorade armamento mágico de alto poder.

-Se están quedando sin refuerzos..mira con atención muchacho-.
Endreagon retrocedió hasta la posición del joven sagrado, y habló con la voz queda mientras sus puños ensangrentados emanaban espeso humo sofocante.

En ese momento, uno de los salvajes heridos, fue separado por la mitad de un tajo que dejó una gran herida calcinada por los rayos.

Ulvh lanzó un graznido de ira, y a pesar de que en su transformación de halcón había recibido muchas heridas de flechas y golpes pesados, desplegó el vuelo para cargar contra los malditos que los habían confinado a una celda día tras día.

Lamentablemente,  una explosión de energía azul lo derribo al suelo,  y a punto estuvieron de decapitarlo, si no hubiera sido por la intervención de un salvaje cuya espalda estaba tatuada con dos hermosas flores con la forme de un elefante posando sobre sus dos patas traseras.

Su nombre era Gamnesh, y activo las últimas fuerzas de su núcleo para transformar sus brazos en dos masas musculosas de color gris con largos colmillos de elefante surgiendo de tales extremidades.