Me acaban de despedir, y no se que debo narrar, asi que una historia del mundo humano les voy a contar.
Enrique era un chico "normal", normal en el sentido de que el se consideraba "normal" por no ser homosexual, el se juntaba con chicos mayores que el, bueno va en un centro escolar, asi que si, chicos de toda edad convivian en un mismo lugar, el problema es que esos chicos eran muy problematicos, y ellos lo hacian aun mas problematico a el, sus padres trabajan mucho, no es que no tengan tiempo para el, claro que lo tienen actualmente, pero cuando era niño, sus padres lo dejaban a cargo de sus tios, gente terrible, y claro con influencia en el pequeño chico.
Un dia estaba saliendo de la escuela y decide ir a la feria a jugar, realmente no le interesaba llegar tarde a casa, sabia que sus padres se enojarian y se preocuparian, pero el una excusa siempre tenia.
Ahi habian muchos niños, que también eran del centro escolar, algunos mayores y menores, pero todos en el mismo lugar, carritos chocones, en ellos estaban todos, su juego era asi:
Dos carritos con dos equipos chocaran entre ellos empujandose hasta una esquina, el que la toque primero perdera el juego."¡Gane! Realmente creo que estuvo facil",dice antonia sonriendo.
"O tal vez fue gracias a que haces equipo con tu primo el gordo", responde Enrique
"Tal vez, ¿Por qué? ¿Tienes algún problema?", Cuestiona antonia.
"Sabes... estoy seguro que yo puedo ganarte, con solo yo en el carrito",dice Enrique muy confiado de el.
"Valla que confiado salio el chico, pero si eso es lo que crees, humillarte para mi estara bien.",dice Antonia" te veo aqui a las siete, necesito comer, no e comido desde ayer, adiós",antonia se va del lugar.
Después de eso Enrique va caminando por la calle pensando en lo que dijo.
<<ay no, ahora como se supone que voy a ganarles a esos dos...>>
En esos precios momentos, una camioneta que pasaba cerca se detiene por detras, con mucho cuidado el conductor procede a bajar y tomar a Enrique por detras, le tapa la boca para que no pueda gritar, Enrique le araña las manos, patalea para tratar de escapar, pero los esfuerzos inútiles son, y de un abrir y cerrar de ojos lo mete a la camioneta y se va sin pensarlo.
<<Oh demonios, ¿ahora que hago?>> Piensa Enrique muy asustado y aguantando sus ganas de llorar.
Llegan a un lugar alejado en el monte, lo toma y lo avienta adentro de un cuarto, el cual parece que en cualquier momento se podría ir abajo, ahi mismo hay otros tres niños, posiblemente solo un año mayor que el, dos chicas y un chico, se ven pesimos, moribundos, hambrientos y despeinados.
"¿Que les paso?", Dice Enrique asustado " ¡debo irme o si no me va a pasar lo mismo también!", Como la habitación estaba en pesimas condiciones talvez podria escapar de alguna forma u otra.
"¡Ja! Realmente lo dudo, me sorprende que no te haya roto algo o golpeado para evitar que vallas a escaparte tan rápido", dijo el chico, con voz rasposa y debil.
"Callate, tu que sabes, ignoralo, este ya perdio la razón", dice una de las chicas algo deprimida.
"A lo mejor el podría ayudar chicos, es el mas sano de nosotros y podria ir a pedir ayuda",dice la otra chica, con voz debil pero esperanzadora a la vez.
"Oye... ¡Es cierto! Bien echo, al parecer si piensas",dice el chico.
"Se que no estamos en las mejores condiciones, pero esta es la madera mas debil que pude encontrar, solo hay que empujar, si trata de detenerte nosotros trataremos de frenarlo", dice la otra chica.
"Valla, muchas gracias, prometo que voy a traer ayuda",dice Enrique.
Los cuatro empiezan a golpear la madera a la vez, hasta que por fin logran romperla Enrique sale y los otros tres también, aunque debiles, salen con sus pocas fuerzas, el señor los ve, va tras Enrique lo atrapa y lo inyecta con algo, no parece hacer tanto ya que los tres chicos toman el tobillo del señor, el cual hace que este los patee, pero sirve como distracción para que Enrique pueda correr.
Enrique después de correr por varias horas llega a la feria cansado y asutado.
Casi al momento que el llego, los otros chicos llegaron por la apuesta que el prometió."Oh... Antonia, mira ahora no estoy en mis mejores condiciones... Y... Y... Ahora que lo pienso... Me veo bien, !¿Sabes que?! Si vamos a hacer esto", dice Enrique.
Antonia lo mira fijamente, realmente sabe que algo tiene Enrique.
<<Talvez debería aguantarme, sere suave, subire yo sola>> piensa antonia.
Antonia mira a su primo y le dice:
"Quedate aquí, ire solo yo"
No lo piensa mucho, se ve en su rostro, sabe que antonia es su responsabilidad, pero el quiere ir a otro lugar, asi que esta propuesta el acepta.
"Esta bien, seguramente puedes cuidarte sola, yo estare en la montaña rusa, te veo luego prima"
El primo de antonia se va, antonia y Enrique se miran fijamente, saben que no pueden perder, cada quien se sube a un carrito, y con los otros chicos empiezan los gritos, cada quien en un bando.
El juego se enciende, ambos chocan entre ellos, rebotan, pero el objetivo es mover al otro a la esquina, lo cual facil no sera, aunque antonia es obviamente mas pequeña, su fuerza es brutal, pero esta vez se contendrá, pero... ¿Sera que Enrique lo hara?
Ambos se chocan entre si, talvez les duele un poco, pero no pueden mostrar eso.
Esto no parece ir a ningún lado, Enrique se siente un poco mareado, Antonia nota esto, lo cual hace que esta pare, baja de su carrito y se acerca al chico."Oye, si no te sientes bien, lo entiendo, no me caes muy bien, pero no quiero que algo te pase, si gustas mi primo y yo te ayudamos a llegar a casa", dice antonia extendiendo su mano para que la acompañe.
Enrique se nota mal, cuando parece que su mano tomara, se vuelve a sujetar al carrito, en esos precisos momentos, Enrique avanza bruscamente, lo cual hace que antonia salga volando de un golpe, antonia cuando callo del juego, varias vueltas dio, y en la calle termino, los demas niños ven esto, antonia trata de pararse, unos niños cuando estan a punto de acercarse para ayudarle, pero... ¡Pum! Un camión le choca, todos se dirigen corriendo a ella, exepto Enrique, que ni el mismo sabe por qué lo hizo, entonces decide irse corriendo directo a su casa.
Mientras Enrique se dirige a su casa, hay un pensamiento que lo viene persiguiendo, no antonia, si no algo que no recuerda.
<<Estoy seguro que algo tenia que hacer... ¿Pero que era?>> Piensa todo el camino, hasta que por fin llega a su casa.Dos años después...
Antonia, que ya solo tiene una marca en su frente, se la pasaba en el salón en la hora libre, mientras disfrutaba de un rico sandwich, cuatro chicos entran al salón sin razón aparente, no eran de ese salón era evidente, el que parece que los lideraba era Enrique, después estaba acompañando con otro chico de su misma edad, otra chica que era un año menor que ellos, y la de menor tamaño se nota que entro a la primaria este año.
Antonia se asusta un poco, ya que de Enrique, no tenia un buen recuerdo."¡Felicidades! Te nos vas a unir.",dice Enrique alzando sus manos de emoción.
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Centro escolar mil yardas
Randomme echaron de la otra historia que estaba narrando, no me importa si se enojan conmigo, debo hacer algo.