Tras las huellas de la reina

Prólogo

Un sonido fuerte retumba dentro de la sala de audiencias seguido de el sonido de espadas chocando una tras otra, en dicha sala, se encontraba un grupo de cinco jóvenes apuntando su espada a la única persona que estaba frente a ellos

Una mujer con aspecto joven, piel pálida como si de nieve se tratara, cabello negro azabache tan oscuro como la noche, un par de ojos rojos carmesí los cuales miraban con frialdad al grupo del héroe.

— ¿¡Hasta donde estas dispuesta a llegar!?

— ¡Por favor, detén está masacre, aún está a tiempo de detener todo esto Reina Celestria!

El Héroe, junto a la sacerdotisa la cual lo acompañaba en esta pelea, gritaron hacia la mujer, la cual era la reina del Reino Celestria.

La Reina, sin decir palabras alguna, empezó a materializar una energía negra, la cual rodeaba su cuerpo entero, apuntando al héroe.

— ¿Esa magia?... ¿!Por qué!?  ¿Tu sed de poder es tan grande como para utilizar esa magia maldita?

La espada del héroe la cual apuntaba a la Reina comenzó a temblar, sudor frío corría por su rostro mientras la sala real se tornaba sombría, en esa escena, la cual parecía perder toda esperanza, una luz comenzó a brotar del cetro de la sacerdotisa, como si fuera un mensaje de la misma Diosa Celestria

— Ya no podemos hacer nada, debemos derrotar a la Reina y así llevar la paz al reino

Con una expresión de tristeza, la sacerdotisa dijo tales palabras.

El grupo, los cuales eran conformados por un mago, un espadachín, un tanque, un observador, el héroe y la sacerdotisa comenzaron una batalla, una batalla que marcaría el final de la cruel y despiadada Reina Celestria terminado con su vida cuando el héroe clavó su espada en su corazón, después de que la sacerdotisa había logrado anular la magia negra de la Reina, con ello, el final de una era de discordia había llegado a su fin gracias al héroe y su grupo, recordando cómo única enemiga y la más grande traidora de la humanidad a la Reina Isabelle Celestria X.

----------------------

[suspiraba, bueno, con ello por fin he terminado este libro]

En un autobús, ase encontraba un joven, algo feliz por haber terminando su libro, pero a la vez con un sentimiento encontrado al ver cómo muere la Reina, es cierto, en ese momento la Reina ya no tenía solución y la mejor forma de detener la masacre era acabar con su vida, pero aún así, tras ver el trasfondo de la villana, uno llega a tener sentimiento encontrados.

Fue bastante tedioso poder llegar hasta el final de este libro, muchas personas se habían dado por vencidas, bueno, había varias cosas incongruentes, además de que los protagonistas les salía todo por arte de magia, sin ningún enemigo destacable ni nada de ello.

Eso sí, el protagonista dejaba mucho que desear, tal vez por qué el autor le habia dado o más bien, había intentado dar un toque +18 a la obra, muchas personas se desanimaron ya que se enfocaba mucho en ese aspecto dejando lo demás como peleas y lo demás en segundo plano.

[ Aunque, quisiera por lo... ¿Que pasa? ]

En ese momento, el transporte dónde viajaba el joven comenzó a sacudirse provocando de todas las personas que iban dentro de el comenzarán a moverse involuntariamente de derecha a izquierda, algunas personas se habían caído al suelo del transporte, ahí, mientras el joven logro levantar la mirada, vio algo aterrador.

[ ¿Por qué? ]

Con esa pregunta, el joven vio como el autobús caía a un barranco bastante alto, por ende, al caer, solamente pido sentir un dolor cerca de sus brazos, mientras comenzaba los segundo más largos en su vida.

— No...no qui..ero morir.

Mientras el joven decía eso, su voz se iba reduciendo poco a poco mientras sus ojos solo veían a las personas que iban en el autobús junto a el...

------------------------------------

—ron..
—Aron...
— ¡Aaron!

Una voz fuerte que venía desde que casa despertó a un pequeño niño, una voz dulce pero a la vez que demuestra autoridad.

— ¡AARON!

De repente, la puerta que estaba cerrada anteriormente se abrió con un fuerte golpe, asustando al niño el cual se sentó rápidamente en su cama, aunque con un pequeño dolor de cabeza que iba incrementándose poco a poco

— Aaron, despierta, llegarás tarde a las clases de historia, si no te apresuras, tu padre enserio estará bastante enojado y no podré intervenir

Una mujer bastante joven apareció delante de mi, cabello castaño, piel blanca y con un vestido parecido al que se utilizaba en la edad media

— ¿Aaron?

El niño, como si estuviera perdido, susurro ese nombre sin saber a quién se refería

— Por la Diosa Celestria, te dije que te apresures, llamaré a las sirvientas para que te ayuden a arreglar más rápido, así que prepara tu traje

Comentando esto, la mujer salió del cuarto con una expresión de cansancio.

El niño, que aún no habia notado que era a él con quién estaban hablando, movió su cabeza rápidamente visualizando un cuarto, había una extensa cama, junto a unos cuadros, en especial, uno que había en medio del cuarto donde se vislumbra a la mujer que había salido, a un señor que seguramente era su esposo, y a un niño pequeño

—Espera? Yo, yo morí?

Como si hubiera recordado algo importante, el niño entro en pánico, mientras intentaba organizar todo lo que ha una sucedido, cuando de pronto, pudo ver una pequeña mano el cual pasaba por sus ojos, el, algo asustado por su hipótesis, rápidamente se vio a un espejo que se encontraba cerca de ahí.

[ Esto debe ser una broma]

el reflejo que vislumbra el espejo era de un niño como de ocho años, cabello negro, ojos rojos el cual vestía un pijama extraña

[ La mujer que acaba de salir, dijo "por la Diosa Celestria" ¿No?]

Como si esto fuera un detonante, el niño comenzó a sentir más fuerte el dolor de cabeza, empezando a recordar unas memorias que no era de el, o más bien, las memorias del cuerpo de este niño...

—No puede ser, esto, esto debe ser una mala broma de Dios...

Susurrando esto, y escuchando el toque que significaba la llegada de las sirvientas, el niño se dió cuenta de algo, de algo bastante tenebroso al menos para el

— acabo de reencarnar en esa maldita novela ¿No?