"La última luna de caza"

~PROLOGO~

PROLOGO

-29 de octubre, las calles están llenas por el día, incluso con la lluvia. Oculto en el caos, está el elemento...esperando atacar como serpientes, pero estoy ahí también, vigilando-

El sol de la tarde se ocultaba lentamente y los pocos rayos de luz que lograban atravesar las gruesas nubes de la ciudad grisácea desaparecen.

-5 años me han convertido en un animal nocturno; debo elegir mis presas con cuidado, es una ciudad grande, no puedo estar en todos lados, pero no saben dónde estoy-

En las alturas una figura observaba desde la cornisa de un edificio, su cuerpo se mimetizaba con la oscuridad.

Un rayo de luz surgió desde el centro de la ciudad hasta impactar con el cielo, la sombra generaba un símbolo en las nubes que nuestra figura misteriosa conocía bien.

-Cuando esa señal alumbra el cielo, no es solo un llamado... es una advertencia-

incluso desde las alturas podías observar como la ciudad era afectada por la señal, es como si el tiempo se paralizara ante ella, las personas apuraban el paso, los autos aumentaban la velocidad, los negocios empezaban a cerrar y los criminales...

¿Alguna vez se han sentido incómodos en la oscuridad? Muchos niños padecen de esto, se suele decir que es un hábito humano, un método de supervivencia pasado desde nuestros antecesores.

Las sombras te rodean, tu corazón se acelera y tu respiración se agita sientes el frío sudor recorrer tu espalda y tus manos, tu garganta se seca y las piernas se tambalean, los sonidos son más fuertes, y tú mirada errática se pierde en la nada.

Es una emoción única de experimentar, una droga natural que afecta tu cuerpo y tu mente, y lo más interesante; puedes notarla en un niño acostado en su cama al mirar ese rincón oscuro de su habitación arropando de pies a cabeza, o en un adulto maduro mientras observa una luz alumbrar el cielo nocturno. No necesitas preguntar para saber lo que sienten, solo mira sus ojos...

-El Miedo...- Un trueno retumbó en las nubes y las gotas empezaron a caer una tras otra, algo común si vives en está ciudad -Es una herramienta-

La noche era fría y el viento soplaba con fuerza. Un grupo de criminales estaban descargando un cargamento de armas y drogas en el puerto de la ciudad, vigilando que nadie los viera.

-¡Vuelvan al trabajo! no nos pagan para mirar al cielo como idiotas- Era algo alto y tenía un tatuaje de serpiente en su cuello, el hombre parecía ser el cabezilla se la operación, los demás acataron su orden aunque ahora todos estaban bajo una notable tensión.

-Señor...de- deberíamos retirarnos, podemos descargar el resto del cargamento mañana- Uno de los criminales habló con nervios mientras terminaba de bajar una caja grande.

-El Pingüino pagó mucho dinero para tener este cargamento hoy y a menos que quieras explicarle tú en persona por qué no llegó, nos quedamos-

Sobre sus cabezas, un ser oscuro se movía en los tejados con sigilo, buscando su presa. Mientras uno de los criminales se alejaba del grupo para mear su compañero lo cubría, en un momento sintió algo que enrollaba su cuello y fue jalado a los cielos con fuerza sin oportunidad de gritar.

-¿Dónde está Marcus? se fue hace 10 minutos- Uno de los criminales preguntó.

-Iré a buscarlo, ¡apúrense!- El líder se alejó de ellos mientras los demás seguían en su trabajo.

-¿Crees que Batman aparezca?- Uno de los más jóvenes se acercó a uno de sus compañeros a preguntarle.

-No lo sé, pero esa señal me pone la piel de gallina...-