Yo me Vengare

Capitulo 35: Lo Que Nos Une

Seria la hora del almuerzo en la escuela de keiko, estando keiko almorzando junto con haruka y saori

-oye keiko-chan en verdad te sientes bien? Tu forma de actuar hoy de verdad es muy extraña- dijo haruka mirando con algo de preocupación a su amiga

-ya les dije que estoy bien! Simplemente no me interesa estar molestando a esa tonta nerd hoy- dijo keiko con algo de fastidio mientras comía, mirándola sus amigas aun algo dudosas

"Yo ni siquiera debería estar en este maldito lugar, debería estar pasando el tiempo con mi hermana mientras puedo...antes de que ella se vaya" dijo en su mente keiko algo triste mientras continuaba comiendo

Por otro lado en otra parte de la ciudad en un viejo edificio abandonado se vería a un sujeto que parecía sumamente aterrado tocar la puerta de lo que parecía ser una oficina

-entra- se escucho del otro lado de la puerta, tragando saliva el sujeto para luego entrar, viéndose que en efecto se trataba de una oficina, pero viéndose que el dueño de aquella oficina en lugar de en la silla estaba sentado sobre el escritorio, viéndose que frente a el tenia a una mujer totalmente desnuda de espaldas a el, viéndose como el sujeto tenia envueltos sus brazos alrededor de ella mientras le masajeaba y apretaba los pechos, mientras que en el rostro de aquella mujer solo se vería miedo, asco y resignación, derramando esta lagrimas mientras aquel sujeto continuaba tocando su cuerpo sin parecer importarle en absoluto lo que pensaba o sentía la mujer frente a el, mirando el sujeto sentado sobre el escritorio al hombre que acababa de entrar a su oficina, sintiendo algo de miedo el hombre con tan solo el hecho de tener la atención de aquel sujeto -habla- dijo el sujeto con un tono frio

-s-si!- dijo el hombre asustado -v-vera es que...dentro de poco sera la gran reunión de bandas que se organiza una vez al año y-y considerando que no asistió a las dos anteriores, temo que debe asistir a esta o las otras bandas podrían tomarlo como que usted se esta rindiendo o debilitando- dijo el hombre muy asustado ante la reacción de aquel sujeto que era su jefe, viéndolo este con irritación

-ya veo...- dijo el sujeto dejando de masajear los pechos de aquella mujer, para luego tomar la cabeza de ella con su mano -la verdad es que no me importa si deciden atacarme...- dijo empezando a apretar con algo de fuerza la cabeza de la mujer -lo único que debo hacer es aplastarlos tal como hice con todas las putas moscas anteriores que vinieron a molestar...- dijo mientras continuaba apretando la cabeza de aquella mujer mientras esta apretaba los dientes con dolor mientras derramaba lagrimas -pero si hay algo que no tolero...es que una maldita mosca no conozca su lugar...su lugar por debajo de mi...- dijo para luego verse como al ejercer solo un poco mas de su fuerza lograba aplastar por completo la cabeza de aquella mujer, cayendo el cuerpo decapitado de esta al suelo, levantándose el sujeto del lugar en el que estaba -ademas...estoy muy seguro de que ciertas personas que deseo conocer asistirán...y quiero mostrarles de una vez...quien es el que esta a cargo en estas calles...- dijo empezando a caminar fuera de la oficina -por cierto como ves otro de mis juguetes se rompió, limpia el desastre- dijo al pasar alado de aquel hombre

-s-si señor shin!- dijo el hombre muy aterrado mientras que aquel sujeto que era su jefe el cual era conocido como shin se retiraba de aquella oficina, caminando por unos segundos, empezando a bajar escaleras hasta llegar al octavo piso de aquel edificio, teniendo diez pisos, viéndose como en el octavo había varios huesos esparcidos por todo el lugar, así como trozos de carne, viendo shin a la única persona que se encontraba en ese piso

-oye gus! Ya terminaste de comer?!- dijo shin viendo al sujeto en frente de el, viendo que se trataba de una persona, mas específicamente de un hombre de cabello negro algo largo el cual le llegaba hasta sus hombros, viéndose que este parecía ser bastante obseso, pero no siendo eso lo que mas destacaba de el, viéndose que este tenia un tamaño bastante mas grande que un ser humano normal, viéndose que en cuanto a altura un humano normal apenas le llegaría a las rodillas, siendo este el sujeto conocido como gus, volteando este a ver a shin a la vez que estaba comiendo un trozo de carne que acababa de arrancar con sus dientes de lo que sostenía en su mano...