a naughty kiss

1.

Seungmin no pudo evitar fijarse en el elegante porte de aquel chico de cabello azabache, lo conoció durante el discurso de bienvenida que Hyunjin dió para el nuevo inicio de clases, Seungmin era un año menor que él, por lo que al entrar a preparatoria y ser recibido de esa manera fue como un premio para él. Jamás había sentido tanta emoción al ver a alguien haciendo algo tan simple como hablar.

A partir de ese momento, Seungmin se dedicó a darle miradas de cachorro enamorado a Hyunjin el cuál ignoraba por completo acostumbrado a no prestar atención a su alrededor. Seungmin se daba por bien servido cada día que tenía oportunidad de verlo aunque sea por un breve momento, pero una parte de él quería intentar más, sabía que Hyunjin no solía hablar con muchas personas, por lo que sabía que acercarse a él era un verdadero reto.

 Un día Seungmin decidió confesarle sus sentimientos a través de una carta que le tomó toda la tarde escribir, ya que ninguno de sus escritos lograba convencerle por completo. Digamos que una noche antes, el castaño estaba viendo un kdrama donde la protagonista lograba conquistar al chico frío y arrogante, por lo que la idea de confesarse no dejó en paz a Seungmin creyendo que podía ser una gran idea.

Al día siguiente, Seungmin estaba en la entrada de la escuela esperando a Hyunjin, ya estaba más que decidido de que tenía que entregarle aquella carta que hizo con mucho amor, le había agregado stickers de corazones y conejitos, se sentía satisfecho aunque aún estaba en el dilema de si estuvieron bien los conejos o era mejor ponerle gatitos.

Al verlo acercarse a la entrada de la escuela, sus manos y piernas empezaron a temblar, por un momento pensó que era mala idea y la mejor opción era correr, pero decidió mantenerse firme, no pasó toda la noche pensando en como se la entregaría para echar todo a la basura. Justo cuando quedaron frente a frente, seungmin sin mirarlo a los ojos le extendió la carta con ambas manos

A...acepta mi carta por favor – dijo seungmin intentando no tartamudear

Hyunjin observo al castaño, para después mirar su carta con molestia 

¿No eres demasiado grande para usar stickers de conejos? – soltó el azabache para después irse dejando a Seungmin con las manos extendidas

De todos los escenarios que Seungmin creó en su cabeza, ninguno había sido como este. Desanimado y apenado por la mirada de algunos de sus compañeros, guardo la carta en su mochila y corrió hacía su salón.