· ─ ❨ 𝗺𝗶𝗱𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁 𝗹𝗼𝘃𝗲 ❩
no puedo ser tu amor de media
noche cuando tu plata es mi oro
Sakura Yoshioka lo supo. Supo que su destino había sido encontrarse con Yuzuha Shiba en aquel campamento de verano a media noche jun...
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Sakura y Yuzuha habían logrado que su relación funcionara, por lo que ya llevaban siendo novias cinco meses en donde eran muy felices. Claro que fue difícil porque en ocasiones no pudieron respetar su acuerdo de verse dos veces a la semana, pero siempre se compensaron haciendo llamadas o pasando la noche juntas y dormir abrazadas sin importar nada.
En el cumpleaños de Sakura pudieron estar juntas porque cayó entre semana y no fue festejada por su familia, así que después de clases Yuzuha había ido por ella, fueron a comer, a un boliche e incluso a un karaoke. Fue divertido, pero seguía habiendo algo que no podían hacer.
Y esto para ambas era difícil porque aún seguían escondiéndose de todos. Se escondían de sus familias, sus amigos y del mundo exterior. No se sentían capaces de aceptar las burlas y miradas que hacían las personas con personas como ellas. El día de su cumpleaños no se pudieron besar en público ni tomarse de la mano, y eso fue lo más difícil para ambas. Sakura estaba muy molesta por no poder demostrar su amor libremente, por tener miedo de que les hagan algo en la calle o sus padres se enteren.
Ya faltaba poco para las fiestas decembrinas y Sakura estaba en su última semana de clases antes de volver a su casa por vacaciones, y ese día se encontraba esperando a Yuzuha que prometió ir a comer. Sólo tuvo una clase, así que ya se había bañado y arreglado para esperarla, y mientras avanzaba un proyecto que debía entregar para una asignatura a final de curso. Al escuchar como tocaban la puerta Sakura no dudo en ir a abrir descubriendo a Yuzuha del otro lado con comida en mano.
—¡Te extrañé! —exclamó Sakura, saltando a abrazarla con fuerza. Yuzuha sonrió, dándole un beso en la mejilla cuando se separó.
—Siempre te ves muy hermosa, Sakura, ¿cómo es posible?
Soltó una carcajada, dejándola entrar al apartamento y cerrar la puerta.
—¡Basta! Tú también siempre eres hermosa, no sé por qué me preguntas eso.
Yuzuha se rio, dejando la comida en la mesa y dando un vistazo al apartamento. Cuando miró que tenía varias cosas de la universidad en la mesita de la sala se asomó para tratar de ver qué era, aunque la arquitectura era un tema que no conocía.
