I need you, asshole [Mona x Scaramouche] | Val

25 | Pertenecia

     • Scaramouche pov's •

VII. Sentimientos tóxicos.

     Nunca me han ni me he considerado como una persona que tenga problemas para socializar. Desde pequeño (desde que Nahida me adoptó) he sido constantemente felicitado por mi buen don de la palabra y mi buen comportamiento a la hora de conocer gente y esto es algo que he mantenido a lo largo de mi vida, independientemente de si luego empiezo a comportarme como un idiota o si me tomo más confianzas de las permitidas.

     Hace no mucho, por ejemplo, Mona me presentó a sus amigas y el único momento en el que me sentí "incómodo" fue cuando Layla "despertó" de su estado de sonambulismo y me dejó claro lo que me pasaría si me atrevía a hacerle daño a su amiga. Tampoco tuve problemas cuando conocí a Kazuha y al resto de mi grupo, pues, aunque todos tenemos personalidades distintas y en el fondo todos nos odiamos (en broma), nos supimos llevar bien desde la primera conversación y eso nos permitió conservar nuestra amistad a lo largo de los años.

     Venti puede ser un alcohólico sin remedio, o Aether puede comportarse como un completo imbécil al que más de una vez hay que frenarlo a golpes. Xiao puede volverse insoportable cuando entra en su modo de "soy un chico frío sin sentimientos, y Kazuha puede desesperar a todos con su increíble don para siempre tener la razón, pero al final del día, siguen siendo mis amigos y valoro tenerlos a mi lado cuando los necesito.

     En mi vida universitaria tampoco me he sentido como una persona tímida o reservada, como sí lo puede ser Amy cuando no está cerca de algún conocido o como Kazuha cuando quiere aislarse para escribir; aunque en su caso, más que ser introvertido, mi compañero adquiere intolerancia a las personas y prefiere alejarse para que nadie le vea molesto.

     Toda mi vida ha ido como la seda en lo que a socializar se refiere, y aún así, ahora que camino junto a Mona hacia su departamento, no puedo evitar sentir ansiedad y nervios por conocer a su abuela.

     ¿Cómo debería presentarme ante ella? ¿Qué es lo que ha oído de mí? ¿Me juzgará por mi ropa o mi corte de pelo? ¿Se sentirá molesta conmigo porque Mona últimamente pasa más tiempo fuera de casa? ¿Debería simplemente dejar los nervios de lado e intentar actuar como siempre lo he hecho?

     — Vaya, y yo que creía que ya lo había visto todo — rió la chica, tan pronto como me vió apoyar la cabeza en una de las paredes del ascensor —. ¿Tan nervioso estás?

     — Perdón, pero es que no estaba preparado mentalmente para hacer algo así el día de hoy y sigo molesto por haberme encontrado con Mei — declaré, pasándome una mano por la cara y soltando un fuerte suspiro; ella se me quedó viendo unos segundos, sin presionar el botón para seleccionar el piso —. Ya estoy bien. Vamos.

     Ella se me quedó viendo unos segundos, y finalmente soltó un suave suspiro.

     — Oye, si no te sientes listo, no pasa nada — declaró, hablando con cierto desánimo y algo de molestia en su voz; en definitiva, estaba decepcionada —. Aunque ya estamos aquí, no pasa nada si me dejas en la puerta de mi departamento y luego te vas. Además, tampoco es que le haya avisado a mi abuela de que vendrías, así que quizás venir de sorpresa puede ser malo para ella.

     — ... Si lo dices así...

     — ¿Entonces sí te irás?

     — Lo siento...

     — Vamos, tampoco es necesario que te pongas así — declaró, presionando el botón par abrir la puerta del ascensor—. Yo también estaba nerviosa cuando conocí a Nahida, a fin de cuentas, era la primera vez que me presentaba como novia ante la familia de otra persona. Si no fuera porque ese día estaba pendiente de tí y estaba relativamente feliz por todo lo que habíamos hecho en el día, creo que también me habría escapado en el último momento.