16. Reto mayor

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Neteyam se movió en el lado de Aonung, su muslo le rozó y este último no pudo evitar volver a pasar un dedo por la columna de Neteyam. Los demás no se dieron cuenta, Neteyam no reaccionó pero Aonung pudo sentir cómo sus músculos se tensaban bajo su dedo.

– Bien, ¿quién quiere empezar?

– Espera, ¿y la reglas?

– No puedes elegir la verdad dos veces seguidas y si no quieres responder o atreverte, te aplicaremos un castigo –Lo'ak contestó a Rotxo.

– El castigo –comenzó Neteyam– debería ser algo por lo que no nos expulsen.

– Digamos que la persona tiene que acercarse a mi mamá para decirle que se cagó –Aonung sonrió.

– ¿Qué demonios?

– Para que no se acobarden.

– Bien, tiene que haber una segunda porque es nuestra madre, así que no nos da vergüenza. –Tsireya sugirió.

– Sí, es justo. –Neteyam estuvo de acuerdo.

– De acuerdo –dijo Lo'ak, haciendo contacto visual con Aonung– El perdedor tiene que darse un chapuzón en el barro, de pies a cabeza e ir a asustar a otra habitación.

– Genial –Spider se rió y chocó sus manos sobre la cabeza de Kiri.

– Ustedes dos son como bebés –agregó Kiri.

– Tendremos que estar en silencio. Ya casi será medianoche –Rotxo señaló el reloj de la pared.

Todos asintieron.

– ¿Deberíamos hacer girar la botella y que ella elija quién pregunta y quién es la víctima?  –preguntó Kiri, dejando caer una botella de agua en el medio del círculo.

– Suena bien. –Tsireya aplaudió emocionada.

Y empezó el juego.

La botella señaló a Rotxo y a Kiri, el primero fue la víctima.

– ¿Verdad o reto?

– Verdad.

– ¿Alguna vez has violado la ley?

– No.

– Te dije que es muy caballero. —bromeó Spider.

– Me crió mi abuela, tengo que ser un ángel. –Rotxo se rió, haciendo girar la botella. Aterrizó en Neteyam.

– ¿Verdad o reto?

– Verdad.

– No hay que ir a lo seguro. –Lo'ak se quejó.

– Es mi turno, espera el tuyo –reclamó Neteyam– Verdad.

– Bien, ¿cuál es el objeto que esperas que nadie encuentre nunca en tu habitación?

Neteyam se encogió y tanto Lo'ak como Kiri estallaron en carcajadas.

– Es un cómic. –él dijo.

– ¿Qué cómic? –preguntó Aonung.

– ¡Solo una pregunta! –Neteyam se sonrojó, apartó la mirada y tomó la botella.

– Se los diré a todos más tarde. –Kiri sonrió y Neteyam le lanzó una mirada amenazadora. Esta vez la botella cayó sobre Tsireya.– ¿Verdad o reto?

–Déjame estar a salvo en esta ronda también. Verdad. –ella respondió.

– ¿Qué esperas que tus padres nunca se enteren?

Campamento Awa'atluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora