𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 ━ oscar piastri.

04. love sick

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—¿Se conocen desde chicos?—Daisy le pregunta a Liana, incrédula.

—Si, fuimos amigos por mucho tiempo, quizá un poquito más, pero me tuve que mudar cuando mi mamá se volvió a casar—. Liana miraba el piso mientras hablaba, ambas llevaban platicando casi media hora cuando se suponía que tenían que ver la carrera sprint—. Lando siempre fue amable, pero nunca me vio como más que su amiga.

Ahora todo tenía sentido.

—Me preocupa porque se lo sobrepensador que es, y lo difícil que fue para el llegar a donde esta, pero se está creyendo de más su fama. A veces siento que no va a aguantar un bajón repentino.

Daisy notaba la preocupación de Liana en su voz, como había tanto cariño en ella hacía Lando, y se sintió mal por haberlo juzgado antes de conocerlo.

—Lo que tú tienes con Oscar, sea lo que sea, es muy bonito, y genuino—Liana le da un trago a su agua embotellada después de hablar—. La gente siempre habla mal de las chicas que salen con los pilotos, pero he visto las parejas qué hay por aquí y es amor puro.

Liana anhelaba un amor como ese, un amor como el de Toto y Susie Wolff, o como el de Max y Kelly, o incluso como el de Lily y Alex. Pero también era consiente de lo mucho que dañaría su carrera como PR management si ella saliera con Lando, aunque presentía que el ahora sentía lo mismo por ella que ella por el cuando eran adolescentes.

—Liana, tú eres una chica muy inteligente, eres guapa, y sabes cómo tratar con todos, eres simpática. Si realmente amas a Lando deberías decírselo, ¿que importa si el no lo acepta? Lo que importa es lo que tú tengas para ofrecer. El tarde o temprano se dará cuenta de lo que siente por ti.—Daisy habla con fuerza y con cariño a la vez, quería que Liana entendiera y se sintiera mejor haciendo lo que de verdad quería.

Es ahí cuando se dio cuenta de lo poco que seguía sus propios consejos. Poco a poco desarrollaba más sentimientos por Oscar y le parecía más difícil decirle que no a cualquier cosa, y estaba cayendo entera en cualquiera que fuera su juego.

Daisy saludo a los ingenieros de Oscar cuando pasaron por donde estaban. La conocían poco pero Daisy les parecía simpática y amable. Poco a poco se iba metiendo en el medio y entendía mucho sobre la Fórmula Uno y se fue emocionando por las posiciones del equipo naranja. Mantenía al tanto a su amiga Lara y de vez en cuando le enviaba fotos a su profesora Diane. Se sentía cómoda por ahí, aunque fuera su segundo día, empezaba a sentirse familiarizada con dicho entorno.

Con Liana fueron a comer algo mientras los pilotos se desocupaban, y ahí conoció a las ya tan reconocidas "WAGS" del paddock. Todas fueron muy amables, aunque Daisy no pudo evitar compararse un poco con ellas, pues todas parecían irreales. Con el cabello largo y brillante, ojos grandes y narices pequeñas, altas, delgadas, bonitas, más bien, hermosas. Ella nunca se sintió fea hasta ese momento, y si bien se sentía cómoda por un lado, temía que así como se comparaba ella, la fueran a comparar los demás.

—Dios, tus pecas son lindisimas—. Lily habló.

—Gracias—. Daisy respondió—. Tu cabello es hermoso también.

—Me da mucho gusto conocerte, Daisy—. Lily dijo.

Liana las presentó a todas, más que solo las novias de los pilotos, las presentó como sus trabajos u oficios, modelo, estudiante, golfista, etc.