La librería estaba en penumbra, solo iluminada por la suave luz de las velas. Crowley movía sus ágiles dedos sobre el piano interpretando una melodía que hablaba de ángeles cenando en el Ritz, mientras Azirafel lo miraba embelesado. Cuando acabó de tocar, se acercó y lo abrazó por la espalda.
—¿Sabes? He estado pensando en lo que te dijo la Diosa sobre tu don, eso de que siempre has visto la belleza en lo que los demás desdeñan. Supongo que eso explica gusto por la moda o por el arte —dijo coqueto.
—O por los patos —contesto Crowley para picarle.
—¿Me estas llamando pato? —Crowley se rio por dentro pues Azirafel había caído, como siempre, pero se dio cuenta de que realmente estaba ofendido.
—No, ángel. Tú eres como la nebulosa. Maravilloso.
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Soy un demonio. Mentí.
FanfictionTras la marcha de Azirafel, Crowley vuelve a la librería para cuidar de ella cuando se encuentra una desagradable sorpresa. Los maridos inefables tendrán que enfrentarse a toda la cúpula celestial y demoníaca para salvaguardar a la humanidad, pero...
