IV

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"dos pueden jugar este juego cariño~"

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"dos pueden jugar este juego cariño~"

La expresión de Sofia cambió de inmediato, sorprendida por la pregunta directa de Aliyah. Sus ojos se abrieron ampliamente mientras buscaba una respuesta.

—No... no sé de qué estás hablando, Aliyah. No hay nadie más, te lo prometo —mintió nuevamente.

Aliyah no pudo evitar sentirse herida por la negación de Sofia. Sabía que algo no estaba bien, podía sentirlo en su corazón. La confianza entre ellas se había dañado y la falta de honestidad estaba empeorando la situación

Aliyah se mordió el labio inferior, tratando de controlar las emociones que empezaban a aflorar en su interior. Quería creer a Sofia, quería confiar en ella, pero algo en su intuición le decía que no estaba diciendo la verdad.

—esta bien, te creo no es necesario que te pongas nerviosa—tomo en sus manos las de Sofia, trasmitiéndole calma.

Sofia suspiro, se sentía mal mentirle pero era lo mejor ¿no? que podía hacer en ese momento. No quería lastimar a Aliyah, pero tampoco podía revelar la verdad.

—Gracias por entender, Aliyah. Significa mucho para mí.

Aliyah solo asistió con la cabeza, sin estar completamente convencida de las palabras de Sofia. Sabía que algo estaba ocurriendo y que tarde o temprano tendrían que enfrentarlo.

Aliyah caminaba para su trabajo, caminaba por que prefería dejarle el auto a su esposa

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Aliyah caminaba para su trabajo, caminaba por que prefería dejarle el auto a su esposa. Era un día soleado y Aliyah disfrutaba de la tranquilidad de la caminata matutina. Mientras recorría las calles de su vecindario, podía ver cómo la ciudad iba despertando poco a poco.

A lo lejos, divisó a su vecina, la señorita Maite García una mujer de su misma edad, regando las plantas de su jardín, la saludo alegremente, su vecina hizo un gesto que Aliyah entendió de inmediato, se acerco hacia la casa de 2 pisos de la mujer.

—hola Maite, ¿Cómo estas? —pregunto con amabilidad Aliyah

—hola Aliyah, bien y por lo que veo tu también —sonrió mostrando una sonrisa hermosa a ojos de todo el vecindario— oye quisiera hablar contigo ¿puedes pasar a mi casa mas tarde?

Pretty liesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora