Capítulo 2

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El ocaso ya estaba empezando a hacer presencia en aquella tarde llena de emociones para todos, luego de casi media hora una enfermera había llegado a la habitación avisando que tenían que retirarse para que Eijiro pudiera descansar correctamente.

Katsuki junto con sus amigos se dirigían camino hacia la salida luego de haberle prometido a su amigo que lo visitaran todos los días que estuviera en observación.

— Los pies me están matando. —Oyó quejarse a la chica de rulos rosas mientras se apoyaba en él.

— Es que solo a ti se te ocurre pasar todo el día en tus tacones. —Se burló de ella mientras la veía luchar por mantenerse caminando.— Mapache ¿Acaso no entiendes que ni aunque te pongas zapatos con diez centímetros de plataforma vas a crecer? Acéptalo te quedaste enana.

Volvió a burlarse viendo el calzado de plataforma que llevaba su amiga. Los otros dos chicos rieron a su lado por aquella broma y Mina los miraba mal.

Llegaron hasta las puertas del ascensor y fue cuando vio a Denki sonreír probablemente con una idea en mente.

Oh no. Se dijo en sus adentros.

— Chicos...

— No. —  Dijo Katsuki sin dejarlo terminar, conociendo a Denki ya sabía lo que probablemente estuviera pensando.

— Por favor, nos hace falta reír más para liberar algo de tensión y miren que el hecho de que haya un ascensor justo aquí es una señal de que debemos hacerlo. —Dió una razón para que los demás aceptaran la loca idea de jugar con los botones del ascensor como si fueran unos chiquillos sin supervisión.

— ¿Acaso te refieres a...? —Preguntó Mina para cerciorarse de lo que estaba hablando.

— Si, a eso se refiere. —Afirmó Sero.

— Olvídalo pikachu, no hare-

— ¡Estoy dentro! —Dijeron Sero y Mina al mismo tiempo aceptando la idea de su animado amigo.

— Ja! Si! Somos tres contra uno, no puedes negarte, Blasty. —Denki sonrió con aires de victoria. Presionó el botón para llamar al ascensor que en cuestión de segundos ya se abrió ante ellos.

—Puedo y lo haré.— Respondió sin tacto.

— Vamos hombre no seas aburrido. —Sero lo ánimo empujandolo un poco para que entre en el elevador.

— ¿Olvidas lo que pasó la última vez? —Cuestionó mirándolo.

Los otros tres parecieron sincronizarse y recordar. Pues hace unos meses mientras todos estaban ebrios después de una reunión en el departamento de Denki jugaron ese maldito juego en el ascensor, con la esperanza de invocar algún espíritu maldito o algo así. Terminaron dañandolo y se quedaron encerrados ahí por horas.

— No gracias, prefiero las escaleras. —Terminó de decir.

— Bien, como quieras, te pierdes la diversión. —Dijo Mina entrando al ascensor y sentandose en el suelo de este.

— Nos vemos abajo, y si las cosas salen mal. Llama a los bomberos, otra vez. —Dijo Sero riendo un poco para después entrar y apoyarse en la pared del fondo en el ascensor.

— Hasta la vista, Blasty. —Denki hizo un ademan con su mano y entró en el ascensor para luego cerrar la puerta sin antes recibir una mala mirada por parte de Bakugo.

— Trío de idiotas, ya verán cuando salgan.

Espetó al estar solo y comenzó a bajar las escaleras que estaban junto a la estructura del ascensor. No pasó ni un minuto cuando de pronto escuchó los gritos de sus amigos al otro lado de la pared seguido de unas escandalosas risas. No pudo evitar reír un poco, tal vez ellos eran unos idiotas como dijo, pero eran sus idiotas y sorprendentemente lo hacían reír con sus estupideces.

You And MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora