CAP. 51 "Una boda muy esperada." (Primera Parte)

72 12 3
                                    



(diciembre 15, 2020, Los Ángeles, California, USA.)

(Serena Maxwell McNamara)


Los días desde muestro regreso de Grecia habían pasado muy rápido, después de que Max y mi padre me llevaran al médico a la mañana siguiente, me ocupe de redactar un informe de misión, el cual fue impreso en las hojas negras con tinta blanca y enviado a la casa blanda una vez lacrado y sellado el sobre; lo que trajo como consecuencias que para el dieciséis de octubre tuviera que presentarme en la Casa Blanca para refrendar el contrato Inmortal.


También se resolvió lo de mi propiedad, la cual se acrecentó al comprar el rancho vecino, el acuerdo fue que se me indemnizaría con ciento cincuenta millones de dólares por la cuasi expropiación de mi propiedad, la cual estaría bajo mi custodia y la de mi familia de por vida.


El lanzamiento de la marca de telefonía fue un éxito y los drones igual, los Departamentos de policía de toda la nación estaban interesados en el dron "protector eye police"; eso nos trajo a otras agencias policiacas de otros países.


También se firmaron los contratos de los drones para la defensa, las negociaciones de Maxcorp están creciendo y es una Hidra de nueve cabezas, un monstruo que creció y nadie vio llegar.


Hoy iré a los talleres para la prueba final de mis vestidos de novia, es martes y mi boda es el próximo domingo. Hoy tengo a Max pegado a los talones, ya que el viernes pasado me le escape para ir al médico, quería consultarla sobre dejar los anticonceptivos, ella se rio cuando le pregunte

- ¿Doctora, tardaría mucho en quedar embarazada si he estado en control por dos meses? – pregunte avergonzada.

-Claro que no, los anticonceptivos son efectivos al momento y a largo plazo por acumulación, pero dos meses no es mucho uso ¿Puedo saber porque dejara el control? - dijo la doctora

-Es que me caso en unos días y quisiera tener familia pronto. - le digo

-Pues felicidades. - me dice sonriendo


Cuando volví a la oficina y me encontré con Max, este estaba que se subía por las paredes, Bruno y el Capitán tuvieron que detenerlo, pues estaba furioso, lo que me molesto, pues comenzó a gritarme, tanto que avisaron a mi padre y al verme solo dijo

- ¿Dioses que paso?

-Papi, él me está gritando, solo fui a un mandado y él me grita. - le digo haciendo pucheros y fingiendo comenzar a llorar

-Mi princesa, no llores, yo lo arreglo ¿Max que le hiciste a mi bebe, está llorando? - pregunto mi padre

- ¿Qué le hice? Nada, una vez más se fue sin decir ni pio, sigue escapándose como si no corriera peligro John, solo me preocupo por ella. - dijo Max acercándose, yo de inmediato me escondí detrás de mi padre.

-Pues esta alterada, no le grites o se pondrá peor. - escucho decir a mi padre.

- ¿Es que no lo entiendes John? solo me preocupo por ella, no mide las consecuencias, carajo. - dice Max

-Ya no hay peligro, acaso no acabe con todo el problema, lo que pasa es que eres un ogro que no sabe controlarse y me gritas por nada. - digo aun escondida detrás de mi padre, ya habían llegado más guardias, haciendo una berrera entre Max y yo.

LOS LIOS DE SERENA 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora