Capítulo (4) Parte 1

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Apenas había logrado dormir y me maldije por haber bebido más en mi casa.
La noche anterior daba vueltas en mi cabeza, tratando de comprender porque mi mente creía capaz a Jade de besarme, o a mí cuerpo queriendo hacerlo.

Jade tenía más que todo el derecho de haberme empujado y maldecirme. Básicamente le dije que me daban ganas de vomitar por tenerla cerca, sin contar la cachetada que había recibido.

Lo único que me reconfortaba era saber que es viernes, último día para escapar de Jade.

Por otro lado, estaba atrapada a terminar el ultimo ensayo de la obra. No sabía como ibamos a lograr actuar con tanto cariño si lo había estropeado.
Deseaba tanto que la pelinegra me comprendiera. Qué no era mi intención haberla tratado de esa forma cuando todo iba tan bien.

- ¿Cómo estas hermanita?- Trina venía bajando por las escaleras y se detuvo para verme- Olvidalo, puedo verlo.

Le saqué el dedo del medio y me preparé un café lo suficientemente cargado como para olvidar que no dormí bien.

Pero cuando me quedaba viendo a la nada no podía evitar seguir pensando en lo que había pasado.
Seguía pensando en la sensación del cosquilleo que sentí por su tacto, y aunque casi no lo hizo, era tan raro que lo hiciera que se quedaba en mi cabeza.

No recordaba haberme sentido tan extraña en ese momento, incluso me agradó pero, recordarlo ahora me hace preguntarme porque me gustó de más.

Y haberla mirado a los labios por "instinto" no tenía sentido ahora. Eh pensado en besar a mis amigos en estados de ebriedad, es mi manera de demostrar cariño en ese estado pero, que fuera ella me ponía alerta. Porque con amigas no me sucedía.

- ¿Crees estar lista para llevarte?- Trina me sacó de mis pensamientos.

Suspiré y cerré los ojos tratando de dejar mi mente en blanco para no carcomerme más.

- ¿Pasó algo Tori?.

La miré y pensé en contarle. Lo más probable es que no me sirva de nada decirle algo a Trina. No era la mejor consejera del mundo.

- Resaca- me limite a decir sujetando mi cabeza- No creo que vuelva a pasarme.

******

- ¡Acción!- Gritó Sikowitz y volvimos a retomar la escena final.

- Dijeron que tal vez, sólo tal vez- me acerqué eh hice que se volteara para que me mirará- Pueda llevar una vida normal si...- fingi desmayarme en sus brazos.

- Cariño.. Despierta- Jade me tomó con delicadeza entre sus brazos.

- Tienes los ojos más hermosos que eh visto..- dije cerrando el espacio entre nosotras.

Sus ojos celestes me miraban con tristeza y compasión. Que logrará transmitir aquello me hacía saber lo buena actriz que era.
Miré sus labios dando indicio a que iba a besarla tal y como decía en el guión. Recordando nuevamente lo que pasó.

Dejé caer mi cabeza en su hombro fingiendo nuevamente desmayarme. Y el aroma que me hizo decir aquello inpregno mis fosas nasales, haciendome saber que realmente olía muy bien.

Ella levantó mi cabeza y acarició mi rostro "despertandome".

- Vaya cariño, que dormilón estás- me ayudó a incorporarme gentilmente.

- Todo irá bien si estas a mi lado- susurre y la abrace finalizando por fin la obra.

Cuando oí el aplauso de Sikowitz intenté alejarme de Jade pero ella lo impidió, acercando su rostro a mi oreja para susurrarme sin que nadie pudiera escuchar.

¿Qué tal si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora