Naruto - Piratas Tales of a Dead Man ✔️

3

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

-:/

-/:

Capítulo F

En medio del océano

Era plena noche, el océano estaba cubierto de oscuridad mientras el amplio cielo despejado de estrellas y luna se reflejaba en las tranquilas aguas, mostrando una bella imagen que uno sólo podría esperar ver una vez en la vida. El barco conocido como Perla Negra navegaba tranquilamente bajo el suave viento, muchos de sus pasajeros descansaban bajo cubierta, mientras la tripulación nocturna vigilaba y dirigía el barco.

En los aposentos del capitán, Naruto contemplaba el cielo estrellado a través de la ventana de observación situada en la parte trasera de su habitación. Miraba hacia afuera mientras se apoyaba en el cristal, mientras Kurami dormitaba en su cama, con la sábana cubriendo su cintura desnuda hacia abajo. A su lado, el pequeño zorro yacía acurrucado mientras dormía. Sus otras mascotas también residían en la habitación; el mono dormitaba en una pequeña hamaca colgada del techo, y el loro dormitaba sobre una barra, extrañamente boca abajo. Por otra parte, siempre fue un pájaro raro. Probablemente el único que bebía ron.

Sonriendo por un segundo mientras miraba al loro que roncaba sorprendentemente, Naruto sacudió la cabeza, antes de volver su mirada hacia la ventana. Naruto estaba completamente despierto, su mente no podía dormir ya que estaba nublada de pensamientos. No podía evitar pensar en lo lejos que había llegado desde que llegó a este mundo.

Seis años han pasado desde que llegó. Aunque Kurami teorizaba que el tiempo podía funcionar de forma diferente entre distintas dimensiones. Tal vez. Ella no lo sabía. Esta era la primera vez que ella estaba en un asunto de viajes dimensionales. Ni siquiera había estado en el Reino de la Invocación. El hecho de haber llegado a esta dimensión, y mucho menos haber sobrevivido, fue un milagro. Un milagro que fue completamente accidental.

¿O no lo fue?

De cualquier manera, en el tiempo que ha estado en este mundo, había sangrado, sudado y derramado lágrimas, todo lo que lleva al hombre que era ese día. Haciendo lo que mejor sabía hacer. Entrenar, meterse en problemas, y hacerse más fuerte haciéndolo.

Se miró el pecho desnudo, los músculos esculpidos por el entrenamiento y los duros movimientos. Muy lejos de lo que poseía durante sus semanas como genin. Entrenarse como shinobi era una cosa, entrenarse como pirata era algo totalmente distinto. El objetivo habitual del entrenamiento de un shinobi se centra en la velocidad y la agilidad, siendo el sigilo su principal herramienta de combate.

Un pirata, sin embargo, es algo así como un oficio de todos los campos. Velocidad, agilidad, resistencia, fuerza. Cada una, y más, es el arma de un pirata. Como pirata, nunca sabes cuándo te verás obligado a combatir contra otros de tu especie o contra marines o criaturas de las profundidades. Un genin nunca suele tener que preocuparse por cosas así hasta que se convierte en chunin o jonin.

En el mundo de un pirata, cada día es una lucha por la supervivencia, o encontrarte comida para tiburones.

Todo lo que tuvo que soportar sería como las cosas que solía soñar hacer como ninja cuando era niño antes de graduarse. Aunque no hubo realmente momentos de "salvar a la princesa", ha visto muchas cosas increíbles.