𝚆𝚒𝚗𝚝𝚎𝚛 𝙵𝚊𝚕𝚕𝚜 ✰ʜʏᴜɴɪɴ✰

𝚀𝚞𝚒𝚗𝚌𝚎

Marzo 21

No hay palabra para expresar lo que sentía Hyunjin, por un lado estaba aliviado, ya no tendría preocupación por alguna infidelidad de parte de Jeongin, pero tampoco lo tenía a él, y eso lo destrozaba, apenas llegó a su salón se sentó muy lejos de todo importandole poco que no tuviera la mejor vista al pizarrón, tampoco sus amigos se acercaron, sabía que estaba solo en situaciones así, pues ellos solo le hablaban cuando querían una tarea o no tenían algo interesante que hacer.

Estaba más que en shock, pues nunca imagino que él sería el cortado, y que no hubiera expresión en el rostro de lo que era el "primer amor de su vida" al terminarlo solo con una palabra tan pesada y fría, no podía creer que Jeongin solo se dió la vuelta y se fue, sin mirar atrás, sin una explicación o algo que lo reconfortará aunque fuera un poco, de cierta manera agradecía eso, así no tendría que ver la cara de estúpido que puso, pues casi se suelta llorando con Changbin quien de pura casualidad pasó por ahí y le pregunto que tenía, entonces él solo lo abrazó muy fuerte, aferrándose, conteniendo las lágrimas, casi como si esperara que así volviera Jeongin y le dijera que solo era una mala broma como las que a veces hacía, pero ahora estaba solo.

Dos módulos de física, luego uno de matemáticas, y estaba por irse al salón de tecnología cuando Jeongin lo detuvo y jaló del brazo, debía ser una maldita broma.

- Hola. - Si no conociera tan bien a Innie diría que estaba bien, pero podía ver cómo su agarre en mi brazo temblaba y apretaba los labios, hacía eso cuando estaba intentando no llorar o contener un ataque de ansiedad. - Perdón, yo..., en realidad lo siento, solo fue una broma, de verdad te quiero. - Entonces exploté.

- ¡¡¡YA ESTOY CANSADO DE TUS ESTÚPIDAS BROMAS, YA NO QUIERO ESTAR CONTIGO!!! - Le grite y ví como se asustó, como cuando le dije que no me tocara, en serio estoy jodido. - Terminamos... -

-Pero. - Agachó la cabeza, y me soltó, ví que sus piernas temblaban y que su voz se iba desvanecido en sus siguientes palabras. - Está bien. - Luego se fué, llorando, con Han y Seungmin detrás de él abrazándolo después de darme una mirada completa de odio y repulsión.

Un módulo de tecnología y yo me sentía mal, estúpido a decir verdad, pero no iba a retractarme, si el quiso eso sería mejor dejarlo ya, después de todo no soy tan importante como para que me quiera en su vida si decidió antes que yo y lo quiere cubrir con una broma.

En la hora de salida nunca había sido tan difícil despedirme de Jeongin.

Estaba platicando con Nayeon, a quién le conté sobre lo sucedido, y me dijo que lo mejor sería terminarlo ahí, ya que no sabemos ni lo que queremos, cuando una voz quebrada y conocida se escuchó detrás de mí.

- ¿Es en serio Hyunjin? - No Innie, no es en serio, te amo más que a mí, solo quiero pensar un poco y luego volver a tus brazos, quiero cambiar para tí.

- Si, deberíamos terminar ya. - Maldita lengua, me contradice.

No me dí la vuelta, seguía dándole la espalda, pero puedo jurar que ví como tenía la nariz roja, los ojos hinchados y cristalinos además de sus manitas hechas un puño para calmar su ansiedad y no ocasionar un temblor más fuerte. Lo comprobé cuando me dí la vuelta para devolverle la flor que me había dado en la mañana (más bien dejado a Minho para que me las diera a mí).

- Toma, supongo que quieres esto. - Le dije extendiéndole la rosa pintada de negro que estaba amarrada en el tallo con un listón plata, al mismo tiempo que intentaba no llorar al verlo tan destruído, pero ambos queríamos alejarnos ¿No?, Changbin lo había dicho, nuestra relación se hacía tóxica.

- No, está bien, quédatela. - Se limpió un poco la cara y me vió a los ojos. - Será mi último regalo. - Después se dió la vuelta y se fue, de nuevo.

Al llegar a mi casa comí, hice tarea y ya en la noche, que todos dormían y soñaban, lloré todo lo que pude, en silencio, no quisiera despertar a Changbin o a mamá.

...

Dios es injusto, el destino es cruel, el universo no está ni estuvo nunca a mi favor, la suerte nunca es lo suficientemente buena para mí. Podría seguir culpando a los demás del como me siento ahora, pero la verdad es que solo yo soy el único culpable y responsable de mis acciones.

Al despertar en la enfermería y ver a Changbin poniéndome alcohol en la naríz para hacerme despertar, no pude contener las lágrimas, pues recordé que me había hecho dar a parar ahí.

Impotencia no era lo único que sentía, sentía depresión, ansiedad, irritabilidad y algo de odio por mi mismo, por si haber dejado que me ganara la ansiedad y el querer mejorar yo, siendo que nunca ví la posibilidad de sanar juntos.

Después de contarle a Binnie el cómo terminé a Hyunjin sin quererlo pero con unas ganas inmensas por hacerlo, me dijo que lo había sospechado, pues su hermano casi se suelta a llorar en sus brazos, que se veía muy débil, desesperanzado incluso algo casi como un vacío.

- Chang, ¿crees que pueda arreglar las cosas?, es decir, él me arruinaba pero yo le dí un golpe muy fuerte, sentimentalmente, obvio. -

- Amm, no lo sé, tú eres el único que conozco que da buenos consejos de amor, por algo ahora estoy con Félix, pero si te quiero decir algo. - Se veía algo nervioso y tímido.

- Te escucho. - Me acomodé mejor en la camilla.

- No creo que puedas arreglar esto, digo, no es por tí, sino por Hyunjin, mi hermano suele ser muy orgulloso, además de dramático, pero eso tú ya lo sabes, y a veces no dice lo que piensa y termina diciendo otra cosa totalmente diferente. -

Pasó el tiempo y pude hablar con Jinnie, aunque no salió bien, dijo que íbamos a terminar en serio, entonces salí corriendo, me sentía ahogado, asqueado e incluso con ganas de vomitar, había mucha gente a nuestro alrededor y me gritó, recordé porque había tomado esa decisión.

Luego la salida, solo un último intento, la última vez que molestaría con el tema, una oportunidad más, solo eso...

- ¿Es en serio Hyunjin? - Por favor, dime qué me amas y vas a cambiar, que vamos a cambiar.

- Si, deberíamos terminar ya. -

No sé dió la vuelta, seguía dándome la espalda, sin embargo, no paso tanto tiempo para cuando volteó para devolverme la flor que le había dado en la mañana.

- Toma, supongo que quieres esto. - Me dijo extendiéndome la rosa pintada de negro que estaba amarrada en el tallo con un listón plata.

- No, está bien, quédatela, será mi último regalo. - Después me di la vuelta y me fuí, de nuevo.

Para mi suerte, pude calmarme y limpiar todas mis lágrimas antes de salir finalmente por la puerta, sin mirar atrás, porque ver aquel cabello adictivo de acariciar, siempre sería mi talón de Aquiles.

Mi mamá llegó por mí, para mí sorpresa, se bajó del auto y me extendió un ramo de flores amarillas, hermosas.

- Tal vez no tengas novia pero si mamá que te dé regalos. - ¿Cómo no amar a mi madre?, es tan linda.

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1234 𝚙𝚊𝚕𝚊𝚋𝚛𝚊𝚜.

𝚅𝚘𝚕𝚟𝚒, 𝚕𝚘 𝚜𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚙𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚜𝚞𝚋𝚒𝚛 𝚌𝚊𝚙 𝚎𝚕 𝚘𝚝𝚛𝚘 𝚜𝚊𝚋𝚊𝚍𝚘, 𝚝𝚎𝚗𝚐𝚘 𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚒𝚝𝚊𝚜 𝚏𝚊𝚖𝚒𝚕𝚒𝚊𝚛𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚗 𝚘𝚌𝚞𝚙𝚊𝚍𝚊, 𝚢𝚊 𝚜𝚎 𝚛𝚎𝚕𝚊𝚓𝚘 𝚞𝚗 𝚙𝚘𝚌𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚊𝚋𝚕𝚎𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚜𝚞𝚋𝚊 𝚖𝚊𝚜 𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘𝚜 𝚊 𝚕𝚘 𝚕𝚊𝚛𝚐𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚜𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊.

𝙿𝚎𝚛𝚍𝚘𝚗 𝚜𝚒 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚗𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚛𝚎𝚜𝚞𝚕𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚖𝚘 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚊𝚋𝚊𝚗, 𝚙𝚛𝚘𝚗𝚝𝚘 𝚌𝚊𝚖𝚋𝚒𝚊𝚛𝚊, 𝚕𝚘 𝚙𝚛𝚘𝚖𝚎𝚝𝚘.

𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚎𝚎𝚛 <3

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