Había dos lugares, cielo y infierno, nadie gobernaba, no había ningún Dios, solo angeles y demonios, había dos ángeles que destacaban ya que eran demasiado poderosas, una de nombre Jessie y otra de nombre Julie, ellas eran madre e hija, todos llevan su vida normal hasta que ocurrió algo...
Jessie:Hija, saldré a caminar un rato, ¿vienes conmigo?
Julie:¡Sí!, tengo muchas ganas de ir, ¿podemos ir al parque?
Jessie: Sí, si podemos.
Julie:Bien, dame un minuto.*Ambas van al parque y caminan juntas mientras platican*
*Llega una sombra negra y se les para enfrente*
Julie:Mami...
Julie:¿Qué es eso?...
Julie:Me da miedo *susurra*
Jessie:No lo sé...
Jessie:¿Le puedo ayudar en algo?...
Sombra:*Ríe*
Jessie:¿En qué le ayudo?
Julie:*Retrocede*, mami, parece ser malo...Aquella sombra era como un mounstro conformado por muchas almas que han hecho cosas imperdonables, personas que han muerto y no se han arrepentido de nada, esa sombra era poderosa pero no tanto como Julie...
(Cabe aclarar que la sombra si tiene consciencia y es como si todas las almas fueran uno solo)