Bajo la luna

•° Único capítulo °•

Al aproximarme más a la puerta meto la mano al bolsillo de mi abrigo para sacar las llaves y al sacarlas me dispuse a introducirlas en la fría perilla de la puerta, al momento de girar las llaves escucho un ligero sonido indicándome que ya puedo abrir la puerta. Aunque me giro un momento hacia la calle antes de abrir la puerta para ver a mi amado por última vez el día de hoy, que después de nuestra cita me acompañó en su carro hasta mi casa.

Desde la puerta contemplo a Joan siendo iluminado por la luz de la luna mientras está afuera de su carro con una sonrisa en el rostro, esperando a que entre a mi casa. Me despido de él saludando con la mano e imita mi gesto, al finalizar, vuelvo a girar hacia la puerta para abrirla y entrar a mi casa.

Nada más entrar a mi casa sentí el cálido ambiente de esta misma, sentí completa satisfacción de por fin librarme del frío que hace afuera. Cerré la puerta de mi casa y encendí las luces ya que como era noche, mi casa estaba en completa oscuridad y había olvidado dejar al menos un foco prendido. Mientras disfrutaba del agradable sentimiento de estar en casa, alcanzo a escuchar el carro de Joan arrancando para tiempo después alejarse; dejo las llaves en el primer cajón de un mueble no muy lejano a la puerta y me aventuro hacia la sala.

Cuando llego a la sala tengo la costumbre de primero dejar siempre en un jarrón la flor que Joan me regala en una cita, ya que no a habido un día en el que no me de una; así que voy a la mesa en donde está el jarrón, tranquilamente retiro la flor de mi pelo y la coloco junto a las otras flores que contiene dicho jarrón.

Al ver las lindas flores en el jarrón me retiro de ahí para quitarme el abrigo de encima y ponerlo en algún mueble cercano, saco mi teléfono para alivianar el ambiente con música y de mi librero retiro un libro que aún no termino; tengo pensado acabarlo esta noche en la comodidad de un sillón cercano al jarrón con flores.

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Repentinamente recibo un mensaje de Joan diciendo que tendríamos una cita, se me hizo un poco raro teniendo en cuenta que no pasó mucho desde la anterior pero la emoción de verlo me distrajo más y rápidamente fui a buscar que ponerme.

Al cabo de unos minutos recibo otro mensaje de Joan, aunque esta vez mencionando que tenía una sorpresa y venía en camino a recogerme.

Habían pasado casi diez minutos y yo seguía sin saber que ponerme, quería tener una vestimenta presentable pero no tan formal aunque no sabia que tipo de sorpresa queria hacerme Joan queria verme bien bajo cualquier situación.
Al final decidí algo sencillo que terminó convenciendome; De primera, me hice media cola de caballo dejando mucho de mi cabello suelto y cepillado, poco maquillaje, una blusa manga larga, un short ya que hoy subió un poco más la temperatura y sinceramente no tenía ganas de un pantalón, y finalmente, unos botines grises que me gustan mucho.

Ya alistando guardando unas cuantas cosas que desordené anteriormente, escucho a Joan tocando la puerta.

Al momento en el que abrí la puerta me encuentro con Joan que al verme mostró una acogedora sonrisa que al verlo, inevitablemente me hizo sonreír.

-Buenos días, mi linda Sam. Te tengo este obsequio que espero y te guste-. Joan descubre de su espalda una bolsa de regalo entregándomela.

Agarro la bolsa que me fue ofrecida y la abrió, adentro había un lindo sombrero claro con un listón plateado y flores azules, sorprendentemente combinaba con mis botines.