Prólogo

14 4 1
                                    

Solo podía correr, había algo que impedía que parase. No siento las piernas, estoy lleno de sudor y me cuesta respirar. No veo más que árboles a mi alrededor, y entre eso me veo a mi. Estoy lleno de sangre, no se de donde viene pero no puedo parar. Tengo los pantalones rotos, he perdido la chaqueta y la camiseta tiene manchas, no se de que exactamente pero se que no es agua.

A lo lejos veo un árbol ancho y me paro para esconderme y descansar. Cuando paro me toco el pecho intentando controlar mi respiración, en eso me toco la cabeza, siento algo líquido, sangre, hay sangre por toda mi mano, me he dado un golpe, no se cómo, ni el porqué estoy en el bosque, no se como he llegado y como voy a salir. Oigo un ruido fuerte y rápido, no veo a nadie, mi cuerpo se estremece por el miedo, no se que hacer, miro a todos lados varias veces hasta que me paro en seco. Veo una sombra, una persona, no le veo la cara pero se que me está mirando, lo puedo notar. Mi corazón va a mil, no reacciono, no se que hacer, hasta que la figura comienza a caminar en mi dirección. Sin dudarlo salgo corriendo en dirección contraria, voy revisando a mi espalda si me sigue pero no se mueve, se queda ahí, hasta que giro la cabeza y no esta. Ya no hay nadie, el miedo me corroe por dentro, no se que hacer, cada vez se me hace más difícil respirar, no creo poder aguantar mucho más.

Mis piernas ya no pueden más y lo demuestran al hacerme tropezar, no me paro ni un segundo y me levanto enseguida, pero mi cuerpo ya no puede más y hace que me tenga que parar, reviso que no haya nadie y me recuesto sobre el tronco de un árbol, reviso que no haya nadie y me paro. No se si esa figura volverá, si era solo mi imaginación, solo se que no puedo más y que no se volver.

Después de un rato veo que no viene nadie, mi cuerpo se relaja, me empiezo a tocar la cabeza para revisar mi herida. Estoy perdiendo mucha sangre, pero no tengo nada con que curarme. Con ayuda de una rama, hago un agujero en mi camiseta y la rompo para poder limpiarme, pero entonces veo la figura, esta ahí otra vez, me está mirando, esta más cerca que la otra vez. La figura mueve su brazo para saludarme me quedo paralizado, se me va el aire, no me muevo, es como si ya no tuviera control sobre mi cuerpo. Moviendo solo los ojos intento buscar un camino para huir pero cuando vuelvo mi mirada hacia la figura algo me deja atónito. De un momento a otro desaparece, esa es mi señal para huir, no se a donde iba pero se que esa figura me perseguía.

Cada vez estaba más cerca, lo podía sentir. Giré mi cabeza y lo único que pude sentir fue un golpe seco en la nuca. No recuerdo nada más, pero sabía que la figura me había atrapado y que solo podía esperar que nada grave me pasara.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Siempre contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora