Sexo sin Control

Cap XC: ¡Qué hermosa mañana!

19 de agosto de 2022

Despierta a las 06:00 AM. Es bastante tempranero. Ya a las 07:00 AM sale de su casa para caminar tranquilamente y llegar al liceo Estación Central entre las 07:30 y las 07:40 AM. Su despertar hoy era distinto, estaba más feliz que nunca. ¡No! ¡No había sido un sueño! Fue real, ayer cogió con Marcela y volvió a disfrutar del sexo como antes, llevaba muchos meses sin lograr venirse, pues su problema por fin ha quedado atrás, espera que para siempre.

Ya está vestido, con el uniforme puesto, lentes puestos y su cuello y ropa perfumados, solo le falta desayunar y emprender su rumbo al liceo. Ansía contarle a su amiga Javiera lo sucedido, pero lamentablemente recuerda que le dieron reposo por el incidente que tuvo con Rachel, incidente en que la barranquillera la empujó haciéndole golpearse la cabeza con un banco. Una lástima, ya tendrá tiempo para contarle. Ahora pretende hacer una travesura, toma un cojín de su habitación, camina y abre la puerta de la habitación de su hermana Martina y se lo lanza despacio, le cae en la cabeza, parece que despertará... se está moviendo.

-¿Qué onda Pablo? ¿Pa' qué me vení' a lesear a esta hora? Sabí' que yo me levanto más tarde que tú – dice Martina molesta.

-Jeje. ¡Qué hermosa mañana! – dice Pablo sonriendo dándose dos golpecitos en su pectoral izquierdo. Martina arquea una ceja, ¿desde cuándo las mañanas son hermosas para su hermano mayor? Claramente algo ha pasado.

-¿Y tú...? ¿Qué onda que estai' tan de buen humor? ¿Ayer pasó algo? Porque llegaste bastante alegre por lo que recuerdo.

-La verdad sí, pasó algo que me tiene muy feliz, pero no te voy a decir – dice Pablo riéndose.

-Como querai'. Nunca le he rogado a nada a ningún hombre y mucho menos lo voy a hacer contigo, aunque igual me gustaría saber qué te tiene tan feliz, erí' mi hermano.

-Ya oh, si estoy leseando, te voy a contar. ¿Me puedo sentar en tu cama? – Martina gesticula una afirmación moviendo la cabeza, se acomoda y se sienta para darle espacio – ayer tuve sexo con la Marce, por eso estoy tan contento.

-Ah, media lesera. Creí que era algo más importante, aunque parece que ella es buena, por algo estai' tan feliz.

-Lo que pasa es que... la Marce logró terminar con un problemita que tenía desde hacía meses. Yo no... no lograba venirme.

-¿Enserio? ¿Durante meses? Wow, entonces... ¿por eso la Rachel terminó contigo?

-Sí, por eso.

-Ya, pero Pablo. No estai' pensando en volver con ella, ¿o sí? – pregunta Martina. Pablo guarda silencio un par de segundos, luego sonríe.

-No Martina, la Rachel ya es pasado.

-¿Estai' seguro? Pablo, lo que menos quiero es verte sufrir otra vez.

-Estoy más que seguro, ahora solo me importa seguir sacando buenas notas y seguir juntándome con personas que desean lo mejor pa' mí.

-Más te vale que así sea.

-Ahora que lo pienso, falta poquito pa' tu cumple. Ya van a ser 16, ¿te sentí' más grande?

-Mmm... sí. Un año más nomás. Este año quiero algo piola, y más te vale que no te pongai' a tomar, el año pasado diste jugo y te joteaste toda la noche a mi amiga Karla.

-Ya oh, lo siento. Mantengan las cervezas lejos de mí y no habrá ningún problema – dice Pablo con gracia.

-Enserio tú no serví' pa' tomar. No te podí' curar solo con cervezas, erí' terrible debilucho.

-Bueno, tomaré solo Lemon Stones. ¿Feliz?

Le aburre irse al liceo solo, pero Javiera debe seguir reposando. Llega temprano como de costumbre. Marcela tiene una hora de llegada más volátil, a veces llega igual de temprano que Pablo y a veces apenas cinco minutos antes. La que suele llegar casi igual de temprano que él es Patty, a veces con la compañía de Fausto y a veces sola, esta vez llega con Fausto.

-¿Cómo les va chiquillos? – pregunta Pablo sentado en su banco. Fausto y Patty se acercan a saludarlo.

-Yo cagá de sueño hueón, pero con el consuelo de que es viernes – dice Patty.

-Es viernes y nuestro cuerpo lo sabe, hoy toca educación física con la profe Sara – dice Fausto.

-El que es feliz con eso es el Freddy, no yo – dice Patty.

-Oigan, como ustedes son mis amigos de confianza les quiero contar algo. Miren, ustedes... bueno, tú no Fausto. Pero la Patty sabía el problema que yo tenía al culear – dice Pablo.

-¿Cuál problema? ¿Que no se te paraba? Ah, sí me acuerdo que me dijiste. La Marce te lo arregló ayer ¿verdad...? ¿Eso nos querí' contar? – pregunta Patty con gracia. Fausto se ríe.

-No... no es eso. Ya po Patty, no te hagai' la lesa. Sabí' a lo que me refiero, te lo conté cuando estabai' terrible borracha acostada en la cama de la Javi.

-Sí oh. Sí me acuerdo, pero el Fausto no sabe, cuéntale vo' pa' ponerlo en contexto.

-Llevaba varios meses sin poder venirme, y ayer culeé con la Marce y ella fue el antídoto, qué mujer más fina, es una reina en la cama – dice Pablo suspirando.

-Tshaa, estuvo harto bueno el polvo parece. Me alegro caleta por vo' – dice Patty.

-¿De verdad no podíai' venirte? ¿Por eso la Rachel terminó con vo'? – pregunta Fausto sorprendido.

-Sí Fausto, fue por eso. Pero no se lo vai' a decir a nadie, ¿o sí? – pregunta Pablo dubitativo, no le tiene tanta confianza a Fausto, de hecho, sigue creyendo que él puede ser el amante de Rachel.

-No compadre, obvio que no, esta hueá queda entre nosotros. Por algo somos amigos – dice Fausto, le sorprende que Rachel no haya confiado en él como para contarle algo así.

-Vale, no le digan a nadie, ya encontraré el momento adecuado pa' contárselo al Freddy, a la Tania y a la Javi, mueran en la rueda por ahora – dice Pablo.

-Tranqui, por mi parte tampoco le voy a decir a nadie – dice Patty.

-Igual que terrible estar tantos meses sin lograr venirse, ahora entiendo caleta de hueás, con razón estabai' tan frustrado cuando la Rachel terminó con vo', ahora se entiende el porqué – dice Fausto.

-De todos modos, ni siquiera la misma Marce sabe lo que me pasaba, pa' ella lo de ayer fue un polvo como cualquier otro, por eso quiero que sean cautelosos con esto – dice Pablo.

-O sea, ¿sabíai' que ella podría ser la solución? – pregunta Patty.

-No necesariamente, con ella ya lo había hecho antes y tampoco había podido, yo creo que no estábamos en el lugar adecuado la otra vez, porque fue en el camarín de mujeres después del partido que ganamos en penales. En cambio, ayer fue en su casa, con los celulares en silencio, sin que nadie nos interrumpiera y sin tener la incertidumbre de que alguien nos pudiera llegar a cachar, yo creo que necesitaba estar en el lugar adecuado y con la persona adecuada. Insisto, la Marce es una perra en la cama – dice Pablo.

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