conciencia

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Mi nombre, se que lo recuerdo, se que aún sigue presente en el fondo de mi cabeza... Si creo que solían decirme León, talvez un apodo, quizá era mi nombre no lo se...
La historia que estoy apuntó de contarles susedio hace 4 días, los que bastaron para hacer de mi vida un infierno.
Todo empezó como de costumbre, el insomnio esta muy presente en mi vida y aquella noche no fue la esepcion, sólo estaba callado viendo la obscuridad de mi habitación pensando en todo lo que podría hacer al día siguiente, pensaba en mi, en mi vida, en mis errores... El tiempo paso y cuando menos me di cuenta ya eran las 6 de la mañana y tenía que alistarme para ir a la escuela, a decir verdad me gusta estudiar, el conocimiento, pero la escuela no va conmigo... Así que aquel día justo al bajar del carro cerré el cierre de mi sudadera blanca, me puse el gorro, subí el volumen de mis audífonos y pase de largo la entrada de mi escuela mientras caminaba esperando que ningún prefecto llegara a reconocerme, camine un buen tramo asta que supuse estaría asalvo y cruce a un parque serca de ahí.
Al llegar a dicho parque simplemente puse mi mochila en una banca y me acosté usándola de almohada, pfff jamás sentí una comodidad tangrande , los pájaros cantaban y el frío daba una sensación de alegría y relajamiento.
No supe en que momento quede dormido pero al despertar un hombre estaba sentado alado de mi, observando al infinito, al darme cuenta de su presencia yo salte de miedo y me senté rapidamente, pero al ver que el no hacia algo para dañarme sólo me quede ahí sentado y dije entonó amable: buenos días.

MORIENDUM EST.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora