Yeonjun se aproximaba a la casa de Soobin, tratando de mantener la calma, recibió una llamada del pelinegro que lo había asustado mucho:
—Hyung, ya pasó, yo....—La línea estuvo en silencio por unos momentos.—Tienes que venir.
Sabía que lo había pasado por fin era su presentación, la cual ambos y toda su familia habían estado esperando por mucho tiempo. Normalmente las presentaciones ocurrían durante la adolescencia de los alfas y omegas, aunque las características de ambos eran muy visibles desde antes.
Yeonjun se había presentado a los 17 como alfa, tres años atrás.
Siempre quiso pensar que Soobin estaría destinado a ser un omega, pues tenía todas las características de uno, su olor era dulce, como a café con vainilla y su cuerpo delgado aunque muy alto, su actitud era relajada y pasiva, aunque le faltaban algunas de las cosas que caracterizaban a los omegas, como el cuerpo curvilíneo y las facciones suaves, Yeonjun lo amaba con todo su corazón.
La mayoría de los omegas se presentaban llegados los 16, como había sido el caso de Beomgyu, el hermanito menor de Soobin. Para Yeonjun que Soobin tuviera 18 y aún no supieran que era resultaba tortuoso, era muy raro que alguien llegará a esa edad sin haberse presentado, habían llegado a la conclusión de que era un beta, que no necesitan presentarse ni tenían celo, Yeonjun estaba bien con eso mientras pudieran estar juntos. Pensaba declararse en los siguientes días.
Sus pasos se apresuraron aún más a la casa de su amado, siento como el corazón amenazaba con salírsele del pecho.
Cuando llegó tocó el timbre, la puerta fue abierta por la madre de Soobin, quien lo miró con tristeza.
Eso no es bueno.
Corrió escaleras arriba hasta la habitación de Soobin, y tan pronto como abrió la puerta, pudo sentir un olor totalmente distinto al que estaba acostumbrado del menor. Seguía siendo café, pero era un café mucho más fuerte que ahora se mezclaba con algo tropical, no tan acaramelado. Oh, no.
Su enamorado se encontraba acostado en la cama sin camiseta, sus músculos están contraídos, Yeonjun no sabía si el estaba loco o el chico parecía más alto, sentía que si el se parara seguramente lo pasaría en altura. Era normal que los alfas se estiraran y ganaran musculatura cuando se presentasen, pero Soobin no podía ser un alfa.
Porque eso significaba que...
—¿Soobin?.—Dijo él, con esperanza de que su lindo amigo lo mirase y le dijera que todo esto tenía explicación.
—Yeonjun.—Dijo el menor removiéndose en la cama.—Tu olor...—El mayor se esperanzó, si era un omega encontraría su olor delicioso.—Me está dando náuseas.
Mierda.
Los alfas recién presentados encontraban repulsivos los olores de otros alfas, lo sabía por experiencia.
—Eres un alfa.—Dijo él, decepcionado.
—Si, dolió como la mierda.—Hasta su voz parecía haberse puesto más gruesa. Yeonjun intentaba ocultar su descontento por la noticia.
Todavía podríamos estar juntos.
No seríamos la primera pareja de alfas, pensó. Era extraño, pero lo había visto antes.
—Tranquilo, es solo por el cambio físico.—Dijo Yeonjun aproximándose a la cama de su amigo. Al acercarse pudo distinguir mejor el nuevo olor y, aunque le dolía en el fondo del alma, no lo encontraba para nada atractivo.
—Lo sé, tuve fiebre toda la noche.—Soobin volteó a ver a su amigo, quien llevaba ya tres años como alfa. Con su nuevo olfato, podía oler la tristeza de su mayor, y confirmó las sospechas que tenía desde antes.—¿Estas molesto, Yeon?.
—¿Yo?.—Dijo él, se mordió el labio pensando que lo había pillado.
—Esperabas que fuera un omega, ¿verdad?.—Dijo Soobin, el mayor no le respondió.—Lo siento.
—Tranquilo, yo...
—Yo te quiero como amigo, hyung.—Le dijo él.
Yeonjun casi se cayó de la cama.
—Soobin.—Dijo él.—¿Estas seguro?. Tu y yo podríamos ser...
—No voy a decirte que no lo he pensado, porque si.—Dijo el menor.—Siempre pensé que me quedaría como beta y sabía que podría emparejarme con cualquiera, tu eres un alfa, así que si lo había pensado pero hace mucho llegué a la conclusión de que estaríamos mejor como amigos, esto solo lo confirma.—Yeonjun podía sentir sus ojos empezando a luchar contra las lágrimas.—Yeon...—Soobin intento sostener su mano.
—No.—Dijo él.—Es decir, no te preocupes.—Se levantó de la cama.—Es algo tonto, si, pensé que serías omega, lo siento.—Le dió una última mirada triste a su amigo.—Debo irme, te llamaré luego.
Y salió de la habitación, a pesar de que su amigo siguió llamándolo.
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.Es la tercera vez que subo esta historia xd, quería saber si el problema de que Wattpad me elimine las historias eran las adaptaciones y descubrí que si, así que solo volveré a subir mis historias originales 🫶🏼