Mi idolo y yo : Un encuentro del destino

Capítulo 2

Todo comenzó cuando estaba con un corazón triste, intentaba reconstruir aquellos pedazos rotos por un mal amor, sí, por un mal amor, y en aquel entonces pude ver cómo una hermosa estrella flechó mi pecho y volví a creer en el amor. Dentro de mis noches de dolor y vacío en mi alma, sus melodías, su dulce voz, sus locuras, sus bailes y todo el talento que trae MoonStar hizo que volviera a sanar, a creer en mí y a soñar. El camino que se veía oscuro comenzó a tener colores, flores, brillo y miles de estrellas que tocar... Me reinició la vida y descubrí una nueva chica en mí. Fue mi motivo de seguir, fue el empujón que necesitaba en esta vida para cumplir mis sueños y para que otros sueños se integrarán a la lista de deseos.

Hace tres años que soy su fan y pues jamás pensé que hoy en estos momentos el destino haría que me encontrara frente a él, con mi amor imposible, porque para ser sincera, él es tan, pero tan deslumbrante que a su lado solo soy una miniatura. No obstante, sería aquella miniatura que lo abrazaría si tiene miedo o pena, la que lo haría reír hasta que le duela la tripa, la que le recordara que no se salte las comidas y que, cada vez que sienta frustración, ahí estaré para decirle que lo está haciendo bien. Una cosa es decirlo por mensajes o comentarios a través de una pantalla, de una plataforma que lo más probable no lo alcance a leer (porque somos una inmensa familia de fans) sin embargo, decirlo mirándolo a los ojos es aún más valioso, porque te encuentras ahí en carne y hueso, admiro a aquellas personas que pueden compartir con él, que están en cada instante y que le dan la mano para animarlo, para hacerlo reír... Las fans siempre estamos aquí entregando un apoyo incondicional y cuidando de él aun cuando él no lo sabe. Podría decir que somos sus ángeles protectores.

Mi inglés no es tan perfecto, apenas manejo el nivel básico y pues el coreano me guío solo por los k-dramas y el k-pop, sin embargo, el traductor fue la mejor idea que pude tener.

—Hola, soy Margot, una admiradora tuya —sonreí—. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás bien? —añadí preocupada.

—Hola, ¡es un placer conocerte! Me encuentro bien, aunque para ser sincero me he perdido —sonrió avergonzado y colocó su mano en la nuca.

Al ver su gesto, miles de mariposas despertaron en mí. Su hermosa sonrisa hace que se forme una media luna en sus ojitos, es que no puedo evitar mirarlo como una loca enamorada, pero tuve que salir de inmediato de mi hipnosis por él para poder ayudarlo.

—¿Cómo es posible? Entonces te deben estar buscando desesperadamente —puse mi mano en mi boca.

—Yo solo quería dar un paseo por la ciudad antes de comenzar con los ensayos del concierto, pero me equivoqué de furgón y llegué hasta aquí y lamentablemente se me descargo el celular —inquirió con tristeza.

—Bueno, entonces ven conmigo a mi casa —¿En serio lo que acabo de pensar lo dije en voz alta? ¡Ay no! Es demasiado descabellado. ¿Estoy loca? Pues claro, pero ¿qué puedo hacer? No voy a dejar a mi ídolo aquí en medio de la noche, solo en una ciudad desconocida. Él no me conoce, sin embargo, yo sí, y aunque me esté metiendo en un gran lío, no dejaré que se me vaya como una estrella fugaz.

—No es necesario, podría buscar un hotel por mientras... —Lo interrumpí, tomé mi celular y le dije a través del traductor que es mega imposible ahora, ya es de noche y ninguno de los dos tenía el dinero para cubrir un hotel y tampoco es que haya uno cerca.

No tuve más alternativa que aceptar, pese a que se encontraba inseguro con la decisión que acaba de tomar y claro que lo entiendo, si estuviera en su lugar, me sentiría aterrada, aun así, como él ha sido mi salvación por medio de la música, yo seré su chica de rescate en esta noche helada y solitaria.