Quirón dice adios

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(Athea Pov)

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(Athea Pov)

Este verano estaba siendo el peor de mi vida, y tomemos en cuenta que en el anterior tuve que bajar al inframundo.

Las cosas en el campamento habían cambiado mucho.

Empezando por el envenenamiento del árbol de Thalia, que trajo como consecuencias, el despido de Argos, el despido de Quirón y la entrada al campamento de Tántalo, nuevo director de actividades.

Ahora todos los campistas estabamos en constante alerta, en caso de ataque.

Siendo sincera me había alegrado ver a Percy y a Annabeth. Los había extrañado a ambos.

Nos dirigimos a la casa Grande, los campistas estaban tan ocupados en sus tareas que nos ignoraban. Mientras caminábamos Percy contestaba todas las preguntas que Tyson tenía.

Annabeth se acercó a mi.

– ¿Por qué no me dijiste? – me pregunto en un susurro para que Percy no oyera.

– Quirón me dijo que no lo hiciera, él no quería preocuparte –

– Si me hubieras avisado, podría haber venido y buscar una solución al veneno – negué.

– Ya lo intentamos todo Anne, nada funcionó –

– ¿Qué tipo de veneno usaron? – volví a negar.

– Tal vez Quirón se los pueda explicar mejor, ya llegamos –

Frente a nosotros estaba la casa Grande, el hogar del señor D y Quirón. Entramos sin llamar a la puerta.

– Supongo que está en su estudio – dijo Annabeth.

Caminamos a su estudio. Quirón se encontraba escuchando su música favorita de los años sesenta mientras preparaba el equipaje en sus alforjas.

Nada más verlo. Tyson se detuvo en seco.

–¡Poni! –exclamó en una especie de arrebato.

Quirón se volvió con aire ofendido.

–¿Cómo dices? –

Annabeth corrió a abrazarlo.

–Quirón, ¿Qué está pasando? No irás a marcharte, ¿verdad? –

Le dijo con voz temblorosa. Quirón era como un segundo padre para las dos.

Él me  había cuidado desde que tenía tres años, así que yo tampoco me tomé muy bien la noticia de su despido.

Quirón le alborotó el pelo y la miró con una sonrisa bondadosa.

–Hola, niña. Y Percy, mis dioses. ¡Has crecido mucho este año! –

Eso no era mentira, Percy había crecido al menos unos 6 centímetros más, se había dejado crecer el cabello, lo que le daba una pizca de adolescente rebelde.

Percy Jackson. The ArcherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora