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Erik salió de su habitación al amanecer. No tardó en prepararse un café mañanero muy cargado. Realmente ya estaba más tranquilo, sabía cual fue su problema y que esa actitud era causa del estrés de tantos días acumulados. Solo quería volver a su casa y estar con sus hijos y marido. No quería más. 

Mas, eso no justificaba el como había actuado con su hijo. Se prometió pedirle perdón a los dos. Peter estaba creciendo más rápido de lo que hubiera imaginado, solo no quería aceptar que su bebé estaba creciendo. Era demasiado para él y más ahora que tenía dos niños más y tampoco estaba disfrutando de ellos. Necesitaba volver YA.

Pero por ahora, debía reparar lo que ha roto ahora mismo. Necesitaba disculparse con él.

Escuchó la puerta del pasillo abrirse, tenía toda la pinta de ser la de su hijo. Así que se preparó mentalmente para decirle todo lo que tenía guardado. Y al ver entrar a su hijo en la cocina simplemente suspiró.

- Tenemos que hablar. Realmente, antes de que me digas nada, quiero pedirte perdón por lo de ayer. Lo siento mucho, en serio. Yo solo...- Erik habló rápido.

Incluso intentando que sea lo más rápido posible para no olvidarse de nada, pero enseguida fue interrumpido por su hijo. Dejando totalmente en shock al Alfa mayor.

- Peter está en celo.

El silencio se hizo presente, un silencio muy ruidoso. Ya que tras las paredes se pudo escuchar ciertos lamentos del Omega en la habitación del chico.

- ¿Está en celo?

Peter asintió.

- ¿Estás totalmente seguro? ¿No será que está enfermo?

- La verdad es que no ha visto muchos Omegas en celo, pero estoy en un 90% seguro de que realmente está en celo. 

- Vale, vamos a ver.

Enseguida los dos se encaminaron con determinación a la habitación. Erik abrió la puerta y una bola invisible de feromonas salió impregnando toda la casa. Mientras que Peter estaba cautivado por ellas, Erik solo se ahogaba, no podía casi respirar. 

Además, un pequeño Omega cayó en los brazos de Erik. Ya que estaba apoyado en la puerta cuando esta se abrió. Peter Omega estaba totalmente agitado y sudoroso. Su respiración era entrecortada y muy consciente. 

Al notar que este no era su Alfa, enseguida se separó y encontró con la mirada los de su Peter. Intentando alcanzarlo con la mano para acercarse a él.

- Por favor... ayuda, me duele.

El Alfa ya dispuesto a encontrarse con su Omega, el brazo de Erik se interpuso. Ya que, como si fuera una pluma, levantó a Peter alejándolo de su hijo.

- Vamos a ayudarte pues.

- Papá. ¿Qué vas a hacer?

- Ayudarlo de la forma más sana que conozco sin que tu te involucres. 

- Pero a mi no me importa involucrarme.

- No.

- Pero...

- Que no he dicho. 

Erik cogió al Omega al estilo nupcial mientras que él intentaba zafarse sin fuerza, llamando a su Alfa. El cual seguía a su padre en dirección al baño.

Mientras, los otros dos Alfas ya habían notado la bomba de feromonas que los despertaron sin problema. Y los dos ya veían el follón que se había montado. 

- Por dios, que olor más rico.- dijo Wade siguiendo a Erik casi corriendo.

- ¡No os acerquéis! ¡Ni se os ocurra!- gritó Erik llegando al baño.

Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora