CAPITULO 1: Solicitud de amistad.

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CAPITULO 1: Solicitud de amistad.

LINDA JACKSON:

Cómo siempre, mi alarma suena avisándome que tengo que ir a la universidad para estudiar. Me levanto de la cama con una pereza enorme. No me gusta levantarme tan temprano, pero es un sacrificio que vale la pena.

Cuando salgo de mi habitación bajo al primer piso y veo a mis padres ya sentados en sus respectivas sillas desayunando.

No sé cómo le hacen para levantarse tan temprano y con mucha energía.

— Buenos días. —les saludo con una sonrisa. Ellos son mi mayor alegría.

— Buenos días, mi Linda. —saluda mi madre.

— Hoy no podré desayunar con ustedes...—les digo apresuradamente mientras agarro mis tostadas con palta y le doy un sorbo a mi jugo de naranja.— Lo lamento, adiós, lo quiero muchooo.

Ellos riendo se despiden de mí. Mi amigo  guardaespaldas vestido de negro me espera en la puerta.

— Buenos días, señorita. —me saluda cordialmente tomando seriedad.

— Buenos días, Esteban. —le devuelvo el saludo con una sonrisa y él me ayuda a abrir la puerta e ingreso rápidamente.

Mis padres no hacen cosas tan "buenas" y por eso mismo necesito protección. Desde pequeña he tenido protección por lo cual no se me hace incómodo o raro tener a alguien conmigo todo el día, literal.

Al menos les he dicho a mis padres que quiero tener una vida "normal". Si alguno de mis compañeros se enteran de quienes son mis padres, me sacan de todas partes.

Pero, antes de que siquiera quieran hacerlo mis padres mandan a matarlos.
Y no me gusta que hagan eso.

La única que sabe de esto es Clara, mi mejor amiga. Ella nunca me juzgó ni nada. Nos conocemos desde que tenemos seis años, así que confío plenamente en ella.

—Llegamos, señorita Linda. —me avisa Esteban estacionándose frente a mi universidad. Asiento con la cabeza y me despido de él para estudiar.

Cuando bajo del auto veo a Clara esperándome con una sonrisa en su rostro mientras ve algo en su teléfono.

Corro hacia ella y para asustarla le quitó el celular. Ella grita y después suspira de alivio al verme.

—¿Que ves?—pregunto antes de ver la pantalla.

Suelto una carcajada al ver una foto de su perro con un moño rosa y los ojos muy grandes debido a que Clara le está agarrando de su cabeza para que mire a la cámara.

Pobrecito.

— Oye no te burles, que está precioso. —ella dice mirando boba la foto del amor de su vida, o sea, su perro.

— Si tú lo dices. —alzo los hombros y ya le digo para ingresar. Aquí es donde nos separamos las dos.

— Nos vemos a la una.—deja un beso en mi mejilla y se va.

Ingreso al aula que me toca y me siento en mi mismo asiento de siempre. Mi corazón salta de alegría al ver a la persona que me gusta.

Evito sonreír, no pienso dejar que alguien descubra que me gusta Valentín.

Paso saliva cuando noto que me está mirando y se sienta delante mío.

¡Se sentó delante mío! Él siempre estaba lejos. Ay, Dios.

Me golpeo mentalmente para poder relajar mi mente y concentrarme después.

— Hola, Linda. —su saludo me toma de imprevisto. Levanto la vista sorprendida.

Matrimonio sin sentimientos. (TERMINADA) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora