𝑫𝒖𝒆𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂 || 𝙲𝚕𝚘𝚛𝚒𝚗𝚍𝚎 𝚡 𝙰𝚎𝚝𝚑𝚎𝚛 ♡⃝

El solo hecho de decir que Clorinde sea alguien débil es algo imposible de creer, sin embargo, su debilidiad (miedo) es a Furina.

¿Por que? Bueno...

Una palabra equivocada y Furina estaria sacado sin esfuerzo mas planes romanticos teatrales con un movimiento de muñeca, siendo el más mínimo movimiento de sus dedos apuntadola.

Clorinde sabe que no es perfecta, se a encontrado al final con demasiadas situaciones de riesgo, e incluso si nunca hubiera disparado a matar, definitivamente a cometido errores.

"Clorinde, acercate" hablo con un gesto de su dedo, y ella obedece con dudas.

Solo dos personas... hay dos personas en el mundo con este nivel de mando sobre ella, Furina (por razones obvias) cuando está de mal humor o quiere divertirse charlando con ella.

Y por ultimo, Aether, que bueno... puede que se haya encariñado por su persona y no por su esbelto cuerpo al igual que su largo cabello rubio, haciendo sus rodillas débiles a la hora de verlo.

Pero cuando Furina necesita algo, eso nunca asegura nada bueno.

Ella la guía hasta una silla y la obliga a tumbarse con fuerza, ahora realmente esta preocupada. ¿Cuál es su objetivo? Furina rara vez necesita algo a menos que sea una prueba de postres o algo relacionado a la comida chatarra.

"¿Quién amaria a la Duelista Clorinde?" Solía ​​bromear cuando ella actuaba solitaria. En ese entonces nadie, eso es seguro, y aún hoy le resulta extraño que una pareja la esté esperando en casa todas las noches. Que sus sábanas ya no esten frías y que sus mañanas se prolongan con la piel acalorada y apretada. Aun así, incluso en aquel entonces Furina sólo bromeaba.

"Necesito tu ayuda"

Eso se escuho algo siniestro, pero esos son pensamientos para otro momento "¿Que nesecita?" Pregunto, forzando una sonrisa cuando se encuentra con su rostro.

Furina la nivela con una mirada dulce que la desafía a defenderse. No lo hará claro esta. Ella ve la forma en que se retuerce en la silla y su boca se curva ligeramente. Sacando un pequeño tubo de metal de su bolsillo y, con un solo giro, revela un trozo de lápiz labial purpura.

"Te presento a tu nueva forma de atraerlo" dice "Así que déjame probarlo contigo" Bueno, hay cosas peores que le ha pedido. Clorinde deja escapar un suspiro de alivio y todo su ser se relaja.

"Oh vamos", se queja, mirandola "Estás actuando como si fuera darte una lenceria demasidado reveladora".

"Lo hiciste"

"Solo era una sugerencia" Furina se acerca y apoya la rodilla contra el cojín del asiento justo entre sus muslos para mantener el equilibrio.

"Yo no deberia..."

"Quédate quieta" interrumpe, agarrando la barbilla de Clorinde con delicadeza.

Ambos iris violeta se vuelven hacia el lápiz labial que brilla de color purpura brillante "No creo que ese sea mi color, pero..." Sisea cuando sus dedos toman ambas mejillas en señal de advertencia. Es una vida dura para alguien cuyo lenguaje del amor es algo nulo.

Ella se queda quieta mientras pasa el lapiz por la curvatura de su labio inferior. Ella tararea, trazando su boca con el purpura, su mano quieta y hábil mientras la marca. Luego, por el rabillo del ojo, Clorinde ve a un Aether sorprendido.

¿¡Que rayos hace Aether en casa de Furina!?

El solo mira, su rostro ya se arruga al no poder contener una sonrisa.

"Clorinde" sisea Furina, tirando de poco su rostro hacia atrás y tranquilizándola.

"Lo siento, sólo..."

Un suspiro sale de su boca. Parpadea y su mirada recorre el movimiento de Furina contra su mandíbula. No tiene celos, supone, pero ver a Aether aqui, hace que su expresión se enfríe ligeramente de todos modos.

No está acostumbrada a tener amistades cercanas y, aunque comprende que Aether y Furina se comprenden mutuamente y constantemente, verlos tan cerca le resulta extraño "Yo... tengo que irme" Apartando las manos de Furina, se levanta casi tambaleándose ante el movimiento repentino

"Clorinde" dice Aether justo cuando se da vuelta para irse "Espera"

Ella por supuesto espera, y en una fracción de segundo, es tiempo suficiente para que Aether la tome alrededor de su muñeca delgada y tire.

El beso llega como una sorpresa. Nunca penso besar en público, menos aún en la casa de Furina. Clorinde es particular con este tipo de cosas que Aether ahora arroja por la ventana para sentir el sabor de la boca de Clorinde en ese momento.

Ella se tambalea pero lentamente comienza hundirse en él. Un gemido sale contra la boca de Aether, relajándose, los labios se abren ligeramente para profundizar el toque.

Inesperadamente, Clorinde sonríe, aprovecha la oportunidad con todo lo que vale, la lengua se desliza dentro de su boca para provocar cada rincón. Aether suspira suavemente y cierra los ojos. Sostiene a Clorinde por las caderas, uniendo aun mas sus cuerpos. Clorinde le toma la mejilla, inclinando su rostro, buscando más...

Y entonces una tos suena muy fuerte.

Clorinde retrocede como si hubiese usado Electro en un micro segundo, con los ojos muy abiertos y riéndo para si misma, siendo el tipo de nerviosismo de ser atrapado. "Y-yo-"

Aether se vuelve hacia Furina y pregunta: "¿Como se ve?"

La expresión de Clorinde se vuelve desconcertada.

Furina tararea, luciendo pensativa "Bueno en realidad., no hay manchas, parece ser que la vendedora no estaba hablando mal cuando dijo que era completamente a prueba a transferirse".

"...¿Qué diablos?"

"El lápiz labial, cariño" Cuando Aether se vuelve hacia ella, se ríe de su expresión rojiza y de la forma en que su boca se aprieta ante el apodo perfecto "Queria probarlo contigo".

"Además" dice Furina "Nunca más me sometan a ver una exhibición así, solo tengo un par de ojos"

Aether resopla, dedicándole una sonrisa burlona medio entrecortada, a lo que Furina responde con un puchero. Clorinde parece consternada, no está acostumbrada a verse asi y sin decoro. En lo que a ella respecta, es el ejemplo perfecto de educación y equilibrio, todo lo que debería ser un Campeón Duelista.

La miran guardarse el lápiz labial y marcharse. Aether todavía sujeta a Clorinde por la cintura, inmovilizada en su lugar.

"Oye" murmura, acercándose "¿Qué tal otro beso?".

"Aether" advierte.

"Porfavor, el daño ya esta hecho ¿Por qué no ponemos a prueba este lápiz labial otra vez ¿eh?"

Clorinde no se aleja. Observa a Aether con una expresión serena, pasando el pulgar por su mejilla, trazando la esquina de su boca "¿No sería un lugar más privado una opción más prudente si realmente pudiéramos probar la integridad del lápiz labial?" Su provocación sorprende a Aether, quien de repente no puede dejar de pensar en llevarla a un rincon y besarse allí mismo. Y Clorinde, como si leyara su mente, levanta la cara con un suspiro suave y complaciente.

Aether reconoce una victoria cuando la ve, pues ella rara vez concede estas oportunidades. Esta vez, cuando la besa, lo mantiene suave y dulce, sin querer tentar la suerte. Permanece, picoteando suave y gentilmente hasta que Clorinde se aleja.

"¿Se vera bien en otro lugar?", murmura, levantando la mano para presionar con el pulgar el labio inferior de Aether.

"Hay que averiguarlo"

No mucho tiempo, es Clorinde quien lleva a Aether a su oficina. Y sí, prueban la integridad de ese lápiz labial, lo suficiente como para que probablemente puedan publicar un artículo al respecto.