"...Y al mismo tiempo no quiero significar nada para ti, así mi partida no será dolorosa"
"Dicen que todos merecemos sufrir", fue su respuesta. Doyoung sólo supo darle silencio. "Deseo verte en sueños, deseo verte en mis sueños, deseo ver que esos sueños no fueron simplemente sueños."
"Si una sirena y un humano no pueden estar juntos..." La respiración que sale de sus labios no es suya, eso es fácil de adivinar. Después de todo, e incluso si se avergonzaba de admitirlo en voz alta, este ya le había robado el aliento demasiado tiempo atrás. "...Entonces te reto a que me ames en nuestra próxima vida."
Sólo que, esta vez, las caricias en su nuca y los dedos largos enredándose en su cabellera despeinada sugerían un tono melancólico, muy diferente a los besos intercambiados anteriormente.
"No puedes retractarte de lo que dices esta vez, Doyoung."
Con eso, el pacto estaba sellado.
Te reto a que me ames,
eso escuché la primera vez que te marchaste.Asunto: "Sé que son las 3 AM pero soñé contigo y no puedo volver a la cama"
Lee Taeyong < tyongtyong@gmail.com >
Para: dodo_96@gmail.comSé que acordamos no usar más el correo de la empresa a menos de que fuese estrictamente necesario, pero no has estado respondiendo mis mensajes, ¡y esta vez es de suma importancia, porque como puedes ver! Debo contártelo antes de que el recuerdo comience a hacerse agua y sal.
Hehe. Agua y sal. ¿Entiendes? Porque soñé que eras una sirena, y yo un pescador.
Tú más que nadie sabes que el mar no es mi lugar favorito, porque nadar en aguas profundas me da taquicardia y que aunque me gusta ver a través de la pecera e imaginar cómo sería nadar entre burbujas, jamás he ido demasiado lejos de la orilla. Pero incluso con el sentimiento de que el mar nos tragaba a medida que el cielo se hacía lejano, sólo tuviste que pedirlo una vez para convencerme de ir contigo. En ese mundo aquel era nuestro primer encuentro, pero prometiste que todo estaría bien y la marea se volvió mansa a tu paso, así que antes de poder pensarlo bien ya me había lanzado.
Estábamos en medio del océano, justo en medio de la nada, y decías cosas como que iríamos a un lugar lejos de la avaricia y bailar hasta que caiga el sol, "yo cantaré para ti, festejaremos sin cuidado hasta que caiga el sol, pero luego deberás marchar."
Pudiste haberlo hecho, pero no dejaste que me ahogara. Como una vieja pintura al óleo, desgastada, pero eterna, permanecimos aguantando la respiración bajo las olas, dedos entrelazados con la fuerza con la que solíamos aferrarnos al otro cuando éramos más jóvenes. Salimos a un archipiélago llamado donde la lluvia se extiende a esperar por la luna, sin embargo cuando los negocios comenzaron a reanudar eras tú quien partía como si nada hubiera ocurrido.
Es curioso, aún puedo sentir el sabor del agua marina en mis labios y el anhelo de querer volver a verte. ¿Es tonto? Supongo que yo siempre quiero verte, pero eso ya lo sabes.
Como sea, sé que vas a preguntar después, así que déjame hacer una pausa para hablar de Doyoung, sirena nacarada de cola larga, serpiente marina.
A ojos del sol era de un color azul pálido resplandeciente, pero en las profundidades del océano era de un blanco tímido que se camuflaba con los corales y la espuma de mar. En el agua las aletas se movían como una tela confeccionada en los extremos de la cola, pero de cerca se adivinaba la textura secreta de los músculos y las escamas cambiaban de color; tu cabello largo y oscuro jugaba lejos de tu rostro, turbabas la cabeza con los labios apretados en una sonrisa y me sostenías por ambos lados con devoción. En los pequeños detalles puedo verte mirando a través de mis ojos, moviendo engranajes. La misma mirada que me diste el día que nos conocimos, encantador por excelencia. Supongo que aún no la he olvidado.
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Sueño de una noche de verano | DOTAE
Jugendliteratur"Si una sirena y un humano no pueden estar juntos, entonces te reto a que me ames en nuestra próxima vida." Taeyong sueña que Doyoung es una sirena.