JUDITH...
-Sino declárate esclavizada aquí de por vida...
No sabía cómo tomarme esas palabras, pues fueron demasiado para mí. El padre se había levantado de la silla y me miraba muy penetrantemente.
Rápidamente lo entendí, era yo la que tenía que forjar mi propia seguridad para salir de tenebroso lugar, pues su ayuda no sería más que un apoyo que me daría sin más. Siento tanto miedo y pena por las chicas que llegarán o llegaron a vivir esto.
María está cegada por su devoción, pues recuerdo que llamaba las actividades como; maravillosas actividades de la iglesia, ¡¿por qué ve como maravilloso cosas como la violación, el abuso, el sufrimiento de los demás y el de ella misma?!
Nos han lavado el cerebro.
-Estoy despierta...
- ¿A qué te refieres?
-A eso se refería antes, ¿no? Que a diferencia de las otras chicas; yo estoy despierta. -Me levanto de la cama -yo soy consciente de que lo que pasa aquí no es nada normal ni bueno aunque ellos digan que sí, que todo este lugar es una mierda infernal.
Me mira satisfecho, al parecer esperaba a que yo llegara a esta conclusión.
-Nunca pensé que llegaras a decir algún insulto -me doy hasta ahora cuenta de lo que dije. -Sí, Judith estás despierta, la mayoría de novicias han de haberse criado en un tipo de ambiente donde el adoctrinamiento religioso les comió el cerebro desde niñas; todo lo que diga una persona en nombre de la religión es verídico para ellas, su razón de vivir.
Claro...
María hace esto en nombre de la iglesia, pero es para veneración de la madre, lo que no comprendo ahora es el porqué de hacer esto, ¿Qué ganan?, ¿dinero?, ¿poder?, ¿qué?, ¿Por qué lo hacen?
- ¿Tú no vivías así? Pude jurar que sí.
-Mi situación es algo diferente pero muy parecida a la vez, toda mi devoción...
Mi imagen cae poco a poco, pese a estar aquí quiero que me vean como esa chica inocente y pura. Tras estar pensando un buen rato, he logrado calmarme, pero una angustia latente sigue aún pese a que Nanami me haga sentir segura.
-Fingir o mentirme ahora sería inútil, y lo sabes -respiro hondo, pues tiene razón.
-Yo lo hacía para satisfacer a mí al rededor, a mi madre sobre todo.
- ¿Y eso te satisfacía a ti?
Su pregunta me deja pensando, y ahora que caigo en cuenta; mi vida ha sido vacía y falta de sentido siendo esto poco para lo mal que me siento ahora, sin una identidad sin siquiera saber que me gusta de verdad, que intereses tengo aparte de cumplir con las expectativas de mi madre, me he vuelto un títere de expectativas que me he quedado vacía, que he apagado mi voz, que me he perdido a mí misma...
-Yo... no lo sé... -admito casi devastada. -Mi vida se ha basado en eso, Padre.
-Tu vida es triste, no tengo derecho al decirlo pero ¿por lo menos te conoces a ti misma?
-No... -el descubrimiento de por primera vez cuestionarme a mí misma me forma un nudo en la garganta, estoy cansada de llorar pero mi situación no me permite evadirlo.
-Entonces por qué no te comienzas a conocer, eso puede ser una ayuda, pues si piensas que por salir de esta mierda tu madre pensará que eres una deshonra ¡¿dejarás que abusen de ti y que te leven el cerebro solo por tu madre?!
-Yo... -una lágrima se resbala de mis ojos. -siento que lo haría.
Se apresura a mi sitio frente a frente conmigo, me toma con ambas manos de las mejillas para mirarme fijamente, está muy cerca.
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PADRE ~NANAMI KENTO~ TERMINADA
FanfictionJudith es una chica que va a realizar su noviciado en un convento a las afueras de la ciudad, en él se encuentra con el sacerdote Nanami Kento, al que encuentra "pecando" haciendo su estadía incomoda. Sin embargo, eso pasa a segundo plano cuando cae...