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Caminando en una espacio lleno de árboles y animales intentaba buscar una salida para llegar a una ciudad o por lo menos a un pueblo cercano.

- ¿Por qué a mi?, ¿qué hice yo?.

Caminando unos pasos más escuchó un río cerca de donde estaba, se apresuró a ir a donde escuchaba el sonido del agua corriendo, viendo el el lugar un bonito rio con mucho vegetal a su alrededor.  Se acercó he hizo un cuenco con sus manos para poder agarrar lo más que podía de agua y tomar de ella.

- Por lo menos ya se donde voy a pasar la noche. - dijo mientras miraba hacia el cielo, que por cierto ya se estaba oscureciendo.

El chico no puede dormir tanto por el miedo recorriendo todo su cuerpo, aunque el tiempo que su durmió intento disfrutar lo más que pudo.
Al amanecer se propuso a caminar más recurriendo el camino donde iba el agua del río. Llegando al final del río había un lago donde enfrente de este había un pueblito. Caminando a la dirección del pueblo notó que no había nadie alrededor.

- ¿Será que sea un pueblo abandonado?.

Recorriendo mas el lugar, escucho ruido en una parte lejano de donde él entro al pueblo, se empezó ha acercar y se dio cuenta que si había gente, solo que estaban en el centro del lugar, supuso el rubio.

- Hola, disculpa - dijo el chico llamando la atención de alguien que estaba enfrente de él - ¿puedo saber dónde estamos?.

- Hola, si. Estamos en Bills - respondió la persona - ¿Quién eres? Nunca te había visto por aquí.

- Me llamo Riki y no soy de por aquí. Yo vengo desde la capital.

- Ah con razón, y ¿qué te trae por aquí? - dijo con amabilidad el chico.

- No sé si deba decirte, pero necesito ayuda.

- ¿Cómo?.

- Me acabo de escapar de unas personas, no sabría decir quiénes son pero me intentaron raptar - habló mientras su voz se escuchaba quebradiza.

Ni-ki se dio cuenta que el chico que tenía en frente se puso nervioso; el ya mencionado empezó a observar de derecha a izquierda, como si no quisiera que nadie los vea juntos.

- Acompáñame - dijo el muchacho.

- ¿Por qué debería hacerlo?, no te conozco - dijo Ni-ki con inseguridad.

-Por favor, acompáñame. No te voy a hacer nada - dijo el tipo con un tono más de preocupación.

Riki con inseguridad decidió acompañarlo.

- Me llamo Junhui por cierto, pero me puedes decir Jun - rompió el silencio Jun, luego de unos diez minutos de caminata - soy de China, solo que me vine a vivir a Corea por  un estúpido sueño que tenía antes.

- bonito nombre - contesto Ni-ki haciendo que el chico con mechas se sonrojara un poco - yo soy de Japón, pero luego de la muerte de mi papá nos vinimos a vivir a Corea.

- Ou, lo siento mucho.

- No te disculpes, es algo que tuvo que pasar seguramente. Pero mejor dime, ¿por qué nos separamos del centro?

- Bu-bueno, espera a que lleguemos a nuestro destino. No es bueno hablar de eso en la calle.

Luego de decir eso hubo un silencio entre ellos dos,con un rubio pensando en todo y  el de mechas pensando en cómo lo iba a decir.

- Ya llegamos - dijo Jun.

Ni-ki observo a al frente y observo una casa (muy bonita a su punto de vista) que tenia como una barda de madera pintada de blanco, césped alrededor y un huerto en una esquina, la casa era de dos pisos de color blanco con rosa y amarillo pastel, con una ventana arriba tipo circular y dos abajo con canastas de flores afuera.

- Muy bonita, ¿no? - dijo el de mechas volteando a ver si Ni-ki que solo asintió - Mis papás la construyeron y mi mamá la decoro - dijo con orgullo - bueno pero vamos, entra.

Caminando a la entrada Ni-ki oyó ruido adentro.

- Ya llegué - dijo Jun abriendo la puerta - y traje a un amigo.

Se escucharon pasos corriendo de arriba de la casa y otros desde la cocina.

- Por fin llegas hyung - dijo un chico de piel clara, ojos grandes y pelo blanco - oh, ¿ y él quién es?.

- Hyuuuuung - llegó otro chico de pelo color negro  con una sonrisa muy bonita y ojos achicandose un poco por tal acción.

- Hola chicos, él es Ni-ki - dijo señalando al rubio a lado de él.

- Hola - se escucho en la habitación la voz de Riki, que tan solo alzo la mano y elevo una mini sonrisa.

- Vamos a sentarnos al comedor - dijo Junhui notando el largo silencio que se había formado entre todos.

Los demás solo asintieron mientras iban en dirección al comedor, con un Riki siguiéndole por detrás.

- Bueno, ¿por qué me trajiste hasta aquí? - pregunto Ni-ki.

- Antes que nada, vamos a presentarnos - dijo el chico de pelo blanco con un entusiasmo en su voz - Mi nombre es Hueningkai, soy de Hawaii y él es Sooyoung pero le puedes decir Hoshi - menciono Kai señalando al chico de pelo negro.

- Yo soy Nishimura Riki, pero díganme Ni-ki.

- Bueno Ni-ki, te traje hasta acá porque aunque no lo creas o supongo que ya si lo puede creer, estas en peligro y si alguien se da cuenta que estas aquí podrías no salvarte y también nosotros estaríamos en peligro - empezó a decir el de mechas sin preocupaciones en su voz.

- ¿Cómo que peligro? Supongo que lo dices por el casi secuentro realizado, ¿no?.

- si y no.

- ¿Cómo? - pregunto Ni-ki.

- Lo que hyung quiere decir - empezó ha hablar el peli blanco - es que en realidad esos secuestradores no te deberían importar tanto ahorita. Lo que si es importante es la persona que los envió - termino de explicar dejando aún más confundido al pobre rubio.

- Por favor, se pueden explicar mejor.

- Mira - esta vez abrió la boca Hoshi quien ya se estaba estrenando - hay una mafia muy poderosa por estos rumbos y no solo por estos rumbos, también por toda corea y afueras de ella. El caso es que te quieren a ti, no sabemos para qué, sólo sabemos que te quieren - término de decir para luego poner sus manos en los hombros de Ni-ki e intentar darle un poco de ánimo.

- Pero, ¿por qué? Yo no he hecho nada.

- Como ya te dijo Hosh, no sabemos con exactitud, pero te tendrás que quedar en un lugar seguro - hablo Jun.

Ninguno sabía que hacer y menos Riki quién no sabía dónde se iba a quedar.

- Y si se queda aquí con nosotros - propuso Kai.

- Sería una buena idea - contesto Hoshi.

- Esta bien la idea pero acuérdense que ellos ya  están más cerca de lo que nosotros pensamos y si descubren que lo estamos ocultando, nos va a ir mal - dijo Jun enfatizando lo último, haciendo que los otros dos se quedarán pensando.

- Lo podemos ocultar en  la casa, hay muchos espacios - hablo Kai.

- No sería buena idea - esta vez se escucho la voz del rubio - mejor me voy antes que se haga tarde - dijo mientras se levantaba de la silla - si lo que dicen es verdad, no quieto causarles problemas.

- Ni-ki tiene razón no es buena idea - dijo el de pelo negro haciendo que tanto Jun como Kai lo voltearan a ver con una sorpresa en su rostro - pero tampoco es mala, esta casa tiene muchos escondites y eso muy bien lo sabemos.

Luego de lo dicho por Hoshi, todos se volvieron a quedar unos minutos en  silencio, sin saber que decir al respecto.

- Si Ni-ki, quédate unos días por lo menos, así podremos ver qué tan seguro estás aquí con nosotros - corto el silencio Kai.

Ni-ki se quedó pensando si debería o no, ya que no quería causar daños a esas personas. Si era verdad todo lo que decían, claro.

Ni-ki abrió la boca para poder decir algo pero justamente cuando estaba apunto de decirlo se escucho que alguien tocaba a la puerta fuertemente.

Please Stop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora