¿Tú tienes c#ñito Quackity?

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N/A: 🔞 Advertencia: Body worship, Dirty talk, Rough sex, Deeptroath, Overstimulation, Choking, Hair pulling, Spanking/Hitting, Angry/hate sex, Orgasm denial, Belly bulging, Voyeurism, Possessiveness, Masturbation, Salofilia, Threesome, DP, Spit kink, Impregnation, consumo de sangre, mención de Mpreg y ligera mención de drogas, favor de continuar con precaución y bajo su propio riesgo, recuerden chavos que solo shippeamos a los cubitos jamás a los cc's, si por alguna casualidad a alguien le llega a incomodar este tipo de temas y/o historias pueden hablarlo conmigo y borraré el fic de inmediato 🔞 por favor procedan con precaución, y como ya sabía no soy buena para los oneshots ¡así que habrá segunda parte!

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"Uno no es ninguno, dos son muchos, tres son multitud ¿Y cuatro...?"

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Otro precioso día iniciaba en el pueblo de Karmaland.

Uno que cierto híbrido de pato no olvidaría jamás en su vida.

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"¿A dónde iría hoy, con quién se divertiría y tendría nuevas aventuras?" ese era su pensamiento al despertarse tan de madrugada a las 11 am.

- Hoy podría ir con Lusu - dijo en voz alta mientras se ponía de pie - Hace mucho que no salimos juntos - se acerco a sus cofres, rebuscando algo que comer - ¡Si, seguro se pone muy feliz de verme! - su algarabía se apago poco a poco al ver la imagen del difunto Merlon Vegetta en su pared, suspiro con tristeza sin borrar la sonrisa de su cara, quien sabe cuantos minutos duró así hasta que finalmente palmeo sus mejillas recuperando un poco el ánimo.

Hoy sería, si señor, hoy sería el día en que por fin remodelaria su casita que tantas burlas y criticas había recibido de todos los lugareños.

Pero la vida siempre tenía otros planes.

Después de una serie de eventos cómicos y desafortunados había termina de excursión tanto con Sapo Peta como con Luzu. Podía sentir el ambiente tenso y negativo que había entre esos dos, y bueno, quería que sus viejas se llevarán bien por lo mínimo. Así que ideó un plan, que lo único que consiguió fue el hablar por horas y horas, mientas que ambos hombres pocas veces le contestaban, Sapo siendo un poco más abierto y Luzu, como de costumbre, siendo reservado ante su vida personal.

Harto de aquello separo a ambos pretendientes al llegar a una isla, necesitaba hablar en privado con cada uno y descubrir porque tanta tensión.

- ¿Qué sucede ahora Quackity? -

Apenas había notado que Luzu no lo había estado llamado por aquel apodo cariñoso - ¿Qué pasa contigo Lusu, qué esta pasando? -

- No lo sé, explícamelo tú... -

- Yo quiero que se lleven bien y ni se hablan ni nada, soy el único que está hablando como pendejo... -

- ¿Por qué quieres que nos llevemos bien? - levantó la ceja.

- P-pues no más... -

- ¿No más qué? -

- Ay, esperame, esperame tantito Lusu no te muevas de aquí -

- ¡Quackity! - al verse ignorado resoplo con molestia "¿Y ahora que demonios estaba tramando?"

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- ¡Sapo Peta, Sapo Peta! - fue corriendo a donde el semi dios aguardaba - ¿Que sucede Sapo Peta? Yo los traje para que se llevarán bien, ni se hablan, es incomodo hasta para mi... -