Capitulo 3 🍓

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Resumen:
"Mantendrás tus manos quietas si sabes lo que es bueno para ti", respondió, todo rastro de sonrisa abandonó su rostro. Sabía que parecía intimidante cuando quería serlo y parecía que estaba a segundos de masticarles el trasero porque los hombres dieron un paso atrás. "Mi Jungkookie es un hombre celoso", dijo arrastrando las palabras, mirando brevemente a su novio, quien todavía no lo ha notado.

Texto del capítulo
La mañana siguiente llegó con la luz del sol filtrándose a través de los huecos de las cortinas oscuras y un calor reconfortante pegado a su espalda. Jimin se movió con un agradable bostezo, frotándose el sueño de los ojos mientras yacía allí disfrutando del abrazo de su novio. Cogió ciegamente su teléfono y apagó la alarma antes de que sonara y arruinara la paz de la mañana.

Cuando estuvo lo suficientemente satisfecho con su abrazo matutino, se giró en los brazos de Jungkook para mirarlo o más bien observarlo y tratar de grabar cada centímetro de su rostro en su memoria. Jungkook era tan hermoso, especialmente mientras dormía. Parecía tan pacífico y joven. Trazó su linda nariz con la punta de su dedo antes de pasarlo por sus delgados labios que estaban ligeramente entreabiertos.

Presionó su palma sobre su esculpido pecho antes de inclinarse para presionar sus labios sobre los suyos, saboreando la suave sensación de sus labios. Jungkook tarareó en sueños pero no despertó. Jimin se alejó con una sonrisa, tomándose su tiempo para trazar las suaves crestas de las líneas de su tatuaje, especialmente el enorme dragón que cubría la mayor parte de la parte superior de su torso.

Por mucho que Jungkook le resultara intimidante, también se sintió atraído por él como una polilla a la llama desde el principio. La misma mirada que le había recordado su pesadilla y lo había congelado en su lugar también le provocó mariposas en el estómago. Pero luego estaba su sonrisa que cambió por completo su comportamiento en un segundo. La primera vez que vio su sonrisa, Jimin estaba perdido.

Sucedió después de su primera cita cuando Jungkook lo dejó frente a su complejo de apartamentos. La cena fue cómoda aunque su conversación fue mínima por parte de Jimin. Mantuvo sus respuestas en una o dos palabras. Sin mencionar que la comida le costó casi la mitad de su salario mensual. Pero tuvo que ser orgulloso y exigirle que pagara la mitad de la cuenta.

Después, ambos se sentaron en el auto sintiéndose incómodos por todo el asunto. Cuando Jungkook se inclinó para ayudarlo con su cinturón de seguridad que estaba atascado, lo confundió con su intento de besar y le dijo directamente que no besó en su primera ni en la segunda cita.

Jungkook mostró una sonrisa genuina antes de decirle: "No beso a ninguna de mis citas".

Esa vez sonó absurdo e incluso arrogante.

"Bien."

Jimin puso los ojos en blanco antes de salir del auto y alejarse sin muchas buenas noches o agradecimiento. Estaba convencido de que era algo único debido a lo incómodos que fueron ambos todo el tiempo. Pero Jungkook lo sorprendió invitándolo a salir en otra cita. El resto fue historia.

Jimin se acurrucó en el pecho desnudo de su novio, respirando contento. Ni siquiera se molestó en pensar cómo o cuándo habían llegado al dormitorio la noche anterior. Sucedió con demasiada frecuencia. Recordó haberse quedado dormido encima de Jungkook en el sofá anoche.

Dos horas más tarde, mientras desayunaban, Jimin rompió el silencio. "¿Está todo bien?" preguntó. Jungkook había estado tenso desde anoche. Incluso en la ducha, había estado distraído sin apenas burlas, aunque se aferró a él más de lo habitual.

Jungkook parpadeó lentamente, levantando la vista de su plato. El ceño todavía estaba en su lugar. "¿Eh?"

Jimin puso una mano sobre la suya. "Pareces preocupado. ¿Está todo bien?"

Fresa 🍓 (Kookmin+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora