Me libero en la oscuridad de la noche,
me vuelvo poesía y nostalgia con las estrellas.
Sueño despierta con el insomnio,
cada madrugada, la melancolía visita mis ojos y las lágrimas inunda mi rostro.
Las horas se vuelven eternas y mi corazón se acelera.
Canciones tristes se reproducen en mi cabeza, sonando al compás de mi respiración lenta,
las ganas de dormir no llegan, solo la soledad se queda.