Legado (Supercorp) (editando)

Capitulo 4

National City

Luthor Corp

Sábado 9:20 a.m.

Lena Pov

–Ustedes sí que saben cómo divertirse– comentó Sam divertida, luego de que le contara los acontecimientos de la noche anterior – Quien diría que la torpe y dulce Kara sería tan fogosa, quien la viera con esa actitud de que no lastima ni a un cachorro – dijo haciéndome reír a carcajadas.

–Lo sé y lo mejor de todo es que me pidió ser su novia– dije emocionada colocando unas gotas del suero en el cristal del microscopio.

–¿Qué no lo eran ya? – preguntó alzando una ceja.

–Yo dije lo mismo, pero supongo que quería asegurarse, ya sabes hacer las cosas formales – contesté observando las gotas en el microscopio para luego hacer más apuntes en la libreta– ahora siento cambiar de tema, pero puedes decirme ¿qué pasa entre tú y Alex últimamente?, Kara mencionó que ella estaba bastante gruñona estos días y tu estas igual, además de estar con esa cara seria, sé que te estoy sobrecargando con demasiado trabajo últimamente, si quieres puedo contratar dos personas más para que te ayuden –propuse levantando la mirada para hacer contacto visual con ella.

–No es por el trabajo– comentó suspirando cansada – es...

–Don't blame me, love made me crazy, If it doesn't, you ain't doing it right– Jade salió cantando de la habitación de fondo con los tubos de ensayo que contenían los sueros sellados en sus manos, venía con unos audífonos inalámbricos blancos puestos escuchando música por supuesto – oh, hola Sam – la chica de cabellos cortos y negros colocó los sueros en la mesa y se quitó sus audífonos de las orejas para guardarlos en su estuche– Lena tienes que ver esto – indicó señalando los tubos.

–¿Por qué uno de los sueros tiene un rojo más oscuro? – preguntó Sam curiosa, asomándose hacia las muestras.

–Lena desarrolló dos sueros con unas plantas capaces de lograr cambios hormonales, un efecto secundario es el cambio físico-químico que le da esa coloración– contestó la ojiazul.

–Eso fue gracias a ti– dije llevando mis manos a la parte posterior de su cabeza, rascando su nuca con suavidad, era habito que había tomado recientemente, Kara se había burlado de mi porque decía que las estaba tratando como perros al acariciarlas asi, sin embargo, ninguna de las supers se quejaba– por cierto ¿de dónde sacaste esas flores afrodisiacas? – pregunté con curiosidad.

–Una amiga de Kara – contestó sin dar más detalles – en fin, todo esto fue para ver como reaccionaban las muestras de espermatozoides, uno alcalino y otro acido, creímos que uno de los dos mataría la muestra por así decirlo, colocamos dos ácidos porque esto suele ser la causa de la mayoría de muerte de espermatozoides, lo curioso es que ambas reaccionaron ¡es genial! – dijo con la emoción de un niño a quien le regalan un dulce, sonreí ante ese entusiasmo.

–Sam, sé que te dije que iríamos a desayunar...– empecé disculpándome con ella.

–Comprendo estas con tus experimentos, las dejare trabajar– me interrumpió quitándose la bata de laboratorio, y los guantes, para dirigirse a la salida.

–No... esto será rápido, solo veré las muestras en el microscopio, y luego podremos ir a desayunar, solo espérame y avísale a Andrea que tardaremos un poco– pedí mientras mi amiga asentía.

–Bien– respondió haciéndose a un lado.

Entre Jade y yo colocamos las muestras en el microscopio digital y las observamos cada una en 3 pantallas diferentes, analizando cada muestra una a una, quedando maravillada por lo increíble que es la genética y la bioingeniería.