Snow

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-a veces actúan como niños pequeños, ¿verdad?- hablo pacíficamente Swiss con su chocolate caliente en manos.

A lo que sodo a su lado asintió suavemente dándole la razón al ghoul. Por mientras a lo lejos, phantom se encargaba de tirar bolas de nieve a rain, quien se cubría y era defendido por aether. Era una bonita jornada de invierno de los ghouls y ghoulettes, nada raro, en estas épocas suelen divertirse bastante.

Swiss volteo a sodo el cual sólo observaba la situación que se desarrollaba al frente tranquilamente, a lo que el multi ghoul sólo pudo sonreír al verlo tan tranquilo ya que era raro verlo así normalmente estaba enojado por cualquier cosa, y tenerlo a su lado con una taza en manos era para el un milagro.

-No esta tan frío como otros inviernos- optó por iniciar una conversación.

-No, esta agradable...- Dijo el guitarrista elevando la cabeza.

Al hacer aquello un copo de nieve cayó sobre su nariz, iluminando los ojos del más bajo y provocando una mayor sonrisa a su compañero pero esta era tierna al ver la reacción de sodo. Acerco su mano tomando con su dedo índice aquel copo, para dejarlo frente al ghoul el cual sonríe levemente y se ruboriza.

Se veía muy bonito y tierno a ojos del mayor, y hubiera sido un bonito momento si Cirrus no les hubiera interrumpido.

-¡Oigan tortolitos, vengan a jugar!- grito la mujer en una gran sonrisa.

A lo que Swiss volteo y luego volvió a ver a sodo.

-¿Vamos?- pregunto con una leve sonrisa.

Sodo lo dudo pero asintió, ambos dejaron sus tazas en una mesita cerca y fueron con los demás, uniéndose a equipos separados para la guerra de nieve. Por un lado tenemos a Rain, Aether, Sodo y Sunshine contra Cirrus, Swiss, Phantom y Aurora. Comenzando la guerra el equipo de Cirrus tenía la ventaja y la verdad estaba siendo muy divertido para todos.

Las bolas de nieve volaban por el lugar tu algunas chocaban contra sus contrincantes, era pura diversión y nada que no se alejara de todos los inviernos que convivían, por otro lado quedaban Papa IV, Mountain y Cumulus quienes observaban y eran los arbritos de este encuentro, o algo así.

Por la parte de swiss y sodo, ellos ahora iban en contra pero cada que se atacaban no se golpeaban muy fuerte, se sonreían y reían de los errores del otro. Estuvieron así largo rato hasta que todos se cansaron y ya cayeron a la nieve todos juntos.

-Vaya, se les acabo la energía a los niños- Dijo papa con una leve risa.

-¡El equipo de Cirrus ganó!- grito cumulus felizmente, con mountain sonriendo a su lado.

Sodo se sentó en la nieve, rendido, y casi cubierto de blanco completo en sus vestimentas negras. Swiss se le acerco y se sentó a su lado sonriendo y se tiro sobre la nieve boca arriba mirando el hermoso y despejado cielo.

-Estuviste bien...- Dijo el orgulloso guitarrista.

Swiss lo miro y se rió leve, tomándolo de una pierna, acariciando ese mismo.

-Tu también pequeño- Dijo con una sonrisa.

Recibiendo de sodo una bola de nieve en la cara por llamarlo "pequeño".

¿sabían que los ghouls pueden resfriarse?, bueno. Luego de aquella guerra cuando todos volvieron al clero, Swiss empezó a levantar fiebre a medida que pasaban los días, con un médico especializado en su especia confirmaron su enfermedad, pero nada grave. Por su parte, sodo se ofreció a cuidarlo estos días, lo mejor posible, y cardenal no dudo de sus palabras dejándolo a su cargo.

Así se paso unos dos días ayudándole a estar en cama, dándole sopa caliente, algunos medicamentos y pasando tiempo juntos después de todo. Para ser el día cuarto Swiss estaba bastante mejor, mirando por la ventana de su cuarto como los copos de nieve aún caían en esa tarde de invierno, todo tranquilo hasta que la puerta de su cuarto se abrió.

-Oye, mira lo que te traje- Dijo sodo cerrando la puerta del cuarto.

Al acercarse al multi ghoul extendió sus brazos mostrando un gatito de peluche color blanco pero de ojos rojos. Swiss miro el peluche algo confuso.

-Para ti- afirmó algo ruborizado.

El mayor lo miro, se sentó el la cama y recibió el peluche, dándole un cálido abrazo, a ojos de sodo parecía un niño pequeño.

-Gracias...esta muy bonito...- Dijo el corista algo vergonzoso.

Sodo por primera vez en mucho tiempo le sonríe leve, y Swiss se perdió en esa bonita y blanca sonrisa.

-Me alegra que te haya gustado...- hablo el menor.

El multi ghoul cubrió el gato bajo sus cobijas y le miro una vez más, quedándose ambos en silencio mirando mutuamente por una cuantos segundos que aprecian eternidad.

-¿Te dije que me gusta mucho tu sonrisa...?- rompió el silencio el mayor.

Sodo se ruboriza y desvió la mirada en una leve sonrisa.

-No...pero gracias- murmuró.

Todo se veía tan tranquilo y bonito entre ellos, pero una alarma los sacó de su trance romántico, trayendolos a la realidad. Sodo reviso su célula y ya era hora del medicamento de Swiss.

-Bueno, hora de la medicina- Dijo el menor levantándose de su lugar.

-¡No eso No!- Dijo con asco el mayor.

Pues aquel jarabe que estuvo bebiendo no era del todo delicioso, sodo se ríe y se levanta a buscar la medicación. Swiss se cubre con las cobijas de su cama como niño pequeño al no querer tomar la medicación.

-Si la tomas...te doy un beso...- Dice sodo ya a su lado con todo preparado.

El mayor lo dudo pero se destapó, no muy seguro de esa veracidad en las palabras del guitarrista, pero a regañadientes obedeció tomando aquel asqueroso medicamento a su parecer. Al tragar no pudo evitar hacer una leve nueva de asco, pero se le borro por una de sorpresa cuando sodo le dio un beso en los labios, beso que le costó en un principio pero respondió felizmente. Al separarse el guitarrista le sonríe.

-Si esta asqueroso la verdad...- Dice al haber saboreando parte de aquel líquido.

A lo que Swiss se ríe y el también, dando por finalizado este día tranquilamente, y felices, como todos los demás futuros y anteriores...










Noah🍃

Invierno[Swiss x Sodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora