People Watching, Gracie Abrams.

iii. there she goes

ERA INCREÍBLE COMO EL TIEMPO CORRÍA, Willow no podía creerse que Henry la llevaba a la casa de su familia a conocerlos a todos. ¿En qué momento el fastidioso joven de lentes de su clase se convirtió en su amigo más cercano? Ni ella se lo creía a veces. Por eso, ese viernes por la tarde se detuvo a recapitular el ambiente, y a recordar que para llegar a la casa familiar del joven debían tomar un vuelo, luego un viaje en carretera de dos horas, ya que la familia Abrams era algo... ¿extraña?

¿Quién tenía una casa tan lejos de la civilización? Esa fue la primera pregunta que salió de la boca de Willow, cuando Henry y ella abordaron el avión. Un libro reposaba en el regazo de la chica mientras escuchaba lo que el chico respondía.

"Mis papás son personas privadas. Es solo eso" decidió responder el chico. Willow lo observó fijamente.

"Mis papás son privados y no tienen una casa en medio de la nada en Nashville"

"No eres de Nashville"

"Tu tampoco eres de Maine, californiano" debatió.

"¡Soy de los Ángeles!" la sonrisa en los labios de Henry lo delató a las personas más cercanas. La manera en que su voz cambió.

"Ay ajá, y yo no soy de Boston"

"Eres de Boston" recordó el mayor.

Willow asintió con la cabeza, colocándose los audífonos y diciendo:

"Exacto"

Los dos se sumieron en un silencio por el restante del viaje en el avión. Con Willow leyendo su poemario favorito de Mary Oliver, Henry sospesaba la situación que iba a tener que vivir si Gracie y Willow se daban cuenta de las similitudes que tenían en cuanto a la literatura, especialmente si hablaban de la poeta que la chica leía con tanta atención.

Ni bien llegaron a su destino, Willow soltó el libro (guardandolo con cuidado en su bolsa) para prestarle atención a Henry (que había estado muy al pendiente de ella todo el viaje) y preguntarle por la familia misteriosa que tenía.

"Nunca me has hablado de tu familia como tal. Augusta una vez mencionó que tenías una hermana" empezó por lo bajo, muy interesada en la respuesta.

"Ah, sí" dudó en proseguir, aunque ya para qué, si igual la chica conocería a toda la camada Abrams en menos de 3 horas. Ambos caminaron hacía el auto que Henry había rentado después de todo el papeleo. "Mmm, es mi hermanita menor" continuó.

Willow asintió un poco, ayudando al chico a guardar todas las cosas en el auto, y tomando el asiento del copiloto ni bien terminaron, quizás debió finalizar su investigación ahí, pero no lo hizo.

"Menor. Guao. ¿Eres el hermano mayor?" se rió un poquito "No lo pareces, vaya, me muero por conocer a esta hermana tuya y saber que tan nerd eras de niño"

Los dos compartieron las típicas miradas de camaderia que los caracterizaba, Henry un poco más atontado de lo común, quizás más encantado por la burla en la voz de la chica que otra cosa.

"Ella es fantástica, no me va a avergonzar, yo a ella puede, pero ella a mi jamás" compartió, encendiendo el auto "Además, tienes a mi hermanito menor, ese sí que hará todo por avergonzarme, lo que se armara si llega a ser tu favorito de mi familia" las cejas del chico se alzaron señalando la botella de agua que había comprado para ella "ahí tienes el agua para el viaje y en mi bolso allá atrás están tus dulces favoritos para que no te duermas, que te conozco bien ya"

La chica agarró la botella con entusiasmo, amaba tomar agua y era fantástico cuando no tenía que recordarle a sus acompañantes que comprasen agua extra por ella.